Recuerdo que en aquel momento saqué la foto de mi mesita de luz y le mostré que Papá Noel no se parecía en nada a mi papá Francisco, él se rio a carcajadas y yo lloré a mares. Le conté a Martita, ella me miró con pena y también con un dejo de orgullo.
Evitemos la precariedad de nuestra condición humana. Mujeres, hombres, evitemos realizar actividades egoístas y optemos por vivir una vida más espiritual. La vida es hermosa y, en ella, el viento travieso casi nos invita a hacer una ronda como compañeros.
Cuando veo a otro tipo con el mate y el celular, y sé que maneja cincuenta veces peor que yo, siento que es un hijo de puta que arriesga su vida, la de su familia y la de los otros conductores.
La denominación “El Maestro” surge de la Ordenanza n° 5.295 del año 1933, según el Boletín Municipal n° 3.522; anteriormente, en el año 1912 se había autorizado la apertura de la segunda cuadra, entre Chaco y Rivadavia.
Entonces encender la luz de la esperanza es: Mirar al futuro con optimismo - Una oportunidad de trabajar para lograr los sueños - Fe y confianza para el devenir - Preocuparse y ocuparse para lo que vendrá - Fuerza motor o impulso para afrontar la cotidianeidad.