-¡Ustedes son respetuosos cuando manejan en la calle?
–Los corredores, en general, manejamos con cuidado porque conocemos el peligro; sabemos lo fácil que puede ser matarse arriba de un auto. Por supuesto que a veces yo no voy a la velocidad que tengo que ir… pero nunca voy a pasar un semáforo rojo a fondo. Y cuando estoy en la ruta veo gente que va tomando mate y hablando por el celular. Yo no hago nada de eso y, además, siempre voy atado con el cinturón. Cuando veo a otro tipo con el mate y el celular, y sé que maneja cincuenta veces peor que yo, siento que es un hijo de puta que arriesga su vida, la de su familia y la de los otros conductores. (Traverso). -Me parece que lo que más nos cuesta a los argentinos es entender que podemos ir a aprender a manejar a las escuelas de conducción avanzada. Te cuento una historia que tiene que ver con esto. Un día íbamos con el Flaco de Buenos Aires a Córdoba en un Renault 11 turbo. Fuimos a 120 hasta Ramallo para dejar ahí al viejo del Flaco. Y cuando salimos de Ramallo veo que Traverso sigue a 120. Le dije que fuéramos más ligero y sabés que me contestó el Flaco: “O charlamos entre nosotros o nos callamos la boca y vamos rápido. No puedo hacer las dos cosas al mismo tiempo” (Raies).
Reportaje de Néstor Strimel a Gabriel Raies y Juan Maria Traverso Clarín – 21-02-01