Cada paquete es una invitación a vivir el Perú desde adentro. A dormir en casas de adobe, compartir la mesa con familias locales, aprender a hilar, sembrar, cocinar. A escuchar leyendas bajo las estrellas y descubrir que el turismo puede ser un puente entre culturas.
Storytelling de Hatum Kawsay – “Vivir lo Grande de la Vida”
Hace unos años, nos dimos cuenta de algo que nos tocó el alma: los turistas que llegaban a nuestras tierras conocían paisajes hermosos, pero se iban sin haber conocido el alma del lugar.
Se tomaban una foto en la montaña, pero no escuchaban la historia que los abuelos cuentan sobre ella. Probaban una comida típica, pero no sabían que esa receta se hereda de generación en generación. Así nació Hatum Kawsay, que en quechua significa “Gran vida”.
No somos solo una agencia de turismo. Somos puente entre culturas. Somos esa voz que traduce las montañas, los tejidos, las costumbres para que cada viajero no solo vea el Perú, sino lo viva, lo sienta y lo entienda. Nos aliamos con comunidades locales, usamos prácticas sostenibles y cuidamos que cada experiencia respete la tierra, la gente y su historia. Porque creemos que el turismo no debe cambiar las culturas sino honrarlas.
En Hatum Kawsay, cada viaje es un reencuentro con lo esencial. Con lo grande. Con la vida.
Hatum Kawsay: Vive el Perú, Siéntelo de Verdad
En lo alto de los Andes, donde el viento susurra historias ancestrales y la tierra vibra con sabiduría milenaria, nació Hatum Kawsay, una agencia de turismo con alma. Su nombre, que en quechua significa “Gran Vida”, refleja su propósito: ofrecer a los viajeros del mundo una experiencia auténtica, profunda y transformadora.
Hatum Kawsay no vende viajes. Crea encuentros. Encuentros con comunidades quechuas que abren sus puertas y corazones. Con paisajes que cortan el aliento: montañas sagradas, campos de papa, cielos infinitos. Con tradiciones vivas: tejidos que cuentan historias, danzas que celebran la Pachamama, sabores que conectan con la tierra.
Cada paquete es una invitación a vivir el Perú desde adentro. A dormir en casas de adobe, compartir la mesa con familias locales, aprender a hilar, sembrar, cocinar. A escuchar leyendas bajo las estrellas y descubrir que el turismo puede ser un puente entre culturas.
Los viajeros que eligen Hatum Kawsay no solo se llevan fotos. Se llevan memorias que laten. Se llevan respeto, gratitud y una nueva forma de mirar el mundo.
Porque en Hatum Kawsay, el viaje no termina al regresar. Comienza cuando el Perú te toca el alma.