Notas de Opinión
Fecha de Publicación:
Un  Programa  de Trabajo… Hacer y Callar
Muchas veces pasamos días, meses y años diciendo que somos buenas personas, pero, nunca brillamos como luz del mundo
Un  Programa  de Trabajo… Hacer y Callar

Yo no querría avergonzarme, no quiero tornarme piedra, no quiero fingir que soy buena persona. Yo estoy vivo, y quiero regocijarme de felicidad, quiero impartir todo de maravilloso que he recibido de la vida.  Y, en tu caso,  ¿Estás  vivo  o  ya estás petrificado?

Un  Programa  de Trabajo… Hacer y Callar
¿Qué hemos hecho nosotros durante nuestra caminata por la vida? ¿Cuál ha sido nuestro propósito espiritual?  ¿En que hemos  empeñado los talentos que hemos recibimos?

¿Cuántas de estas muestras de amor al prójimo realizas en tu día a día?

Muchas veces pasamos días, meses y años diciendo  que  somos buenas personas, pero, nunca brillamos como luz del mundo. ¿Cómo es nuestro despertar si nos encontramos frente a un delicioso desayuno realizado con amor para nosotros.

Cuando nos invitan a una  reunión empresaria, aceptamos con mucho gusto. Cuando nos  convidan  a un «paseo misionero»,  somos  los  primeros  a  decir  «sí».

Cuando nos buscan para un paseo para comer helado, una  noche  de pizza, una  cena  de  enamorados, exultamos  de  goce  y decimos: «Sí, sí, sí». Cuando, rumbo nuestro trabajo, con respeto nos saludan y, ya en el mismo, algún colega reconoce nuestro esfuerzo y nos felicita en público, respondemos con honestidad y alegría nuestra felicidad.

Pero, no todo es así; cuando somos  convocados  para  un día comunitario en cualquier lugar o bien en la plaza principal, estamos  ocupados, estamos cansados; buscamos excusas como que el día está muy caluroso, está lloviendo, o decimos que tenemos otros compromisos… Nuestras vidas espirituales están petrificadas,   nuestros corazones  están  petrificados;  nuestra lámpara  está  sin aceite,  apagada, nuestra vida está petrificada… Y es así que nuestra vida se torna triste y no podemos ser llamados «buenas personas».

Yo no querría avergonzarme, no quiero tornarme piedra, no quiero fingir que soy buena persona.

Yo estoy vivo, y quiero regocijarme de felicidad, quiero impartir todo de maravilloso que he recibido de la vida.  Y, en tu caso,  ¿Estás  vivo  o  ya estás petrificado?

 Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un saludo, y mi deseo de que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha prosperidad.

Claudio Valerio
© Valerius

Temas
Comentarios
Historietas
Don Chamuyo

Don Chamuyo

Es algo así como la memoria viviente de Buenos Aires, es un veterano de un Buenos Aires donde todavía se rendía culto al coraje, donde los compromisos se sellaban con un apretón de manos y el tango reinaba de forma indiscutida.
Reflexiones de un Nuevo Día
Analizando Problemas…

Analizando Problemas…

En los procesos de resolución de conflictos se busca preservar el vínculo entre los jóvenes, cambiar el modo de relacionarse (sin descalificar o humillar o agredir) y legitimando los sentimientos/emociones/pensamientos del otro.
Columna
La Punta del Iceberg

La Punta del Iceberg

Pero, la intriga esta puesta en lo siguiente, ¿Qué pasó? Alguien se levantó una mañana y dijo vamos a hacer esto con estos personajes, o esta situación, la vienen realizando con personas comunes desde hace muchas décadas.
Tango y Milonga
A Media Luz

A Media Luz

Más tarde se intentó una segunda parte, siempre con la música de Donato, pero los versos corrieron por cuenta de Héctor Marcó. Se llamó A OBSCURAS, pero “nunca segundas parte fueron buenas”, y así el tema paso sin pena ni gloria.
- Central -
Discépolo, Discepolín, Mordisquito y Uno

Discépolo, Discepolín, Mordisquito y Uno

Vos, amargo y dulce, escéptico, pero embanderado no a lo gil cuando llegó el momento, es decir, con la Causa del Pueblo, de los que ya habían perdido la fe… Vos, uno de ellos...
Columnistas
Más Artículos