La Nostalgia está de Moda
Fecha de Publicación:
El Tren de los Recuerdos
Esos recuerdos que el alma y la mente almacenan tienen la particularidad de llenarse de olores, sabores, y en ocasiones de instantes no existidos
El Tren de los Recuerdos

Nostalgias que Parpadean en la Existencia

La palabra nostalgia me remonta a mis abuelos, ellos sabían de cómo tenerla y cómo ocultarla de toda la familia.  Inmigrantes italianos y españoles que, como tantos otros inmigrantes, nos trajeron el sabor de la niñez y /o juventud de aquello que no volverá, pero que sí existió. Así fue como le tuve amor a los ñoquis, la tortilla española, las torrejas, el juego de barajas, los barcos anclados, las valijas de cartón, la tabla de lavar, el calentador a kerosene, la radio tipo capilla, el aljibe, la máquina de coser, las agujas de tejer, los relojes de bolsillo, el papel de carta; y ya en tiempos más avanzados, la máquina de escribir que mi padre tenía en su negocio. 

Carlos Amoretti – Puertas del Plata – Uruguay – 1937 – 2010

Esos recuerdos que el alma y la mente almacenan tienen la particularidad de llenarse de olores, sabores, y en ocasiones de instantes no existidos, pero que le agregan peso a la nostalgia con la anuencia de la imaginación.

La nostalgia se emparenta también con la tinta y el tintero que supe usar, junto al papel secante, en la querida Escuela Normal y esos pupitres de asiento doble de hierro que inspiraban a la amistad, la empatía y complicidad con la mentada frase : “yo me siento con vos”.  La compañera de banco era mucho más que una compañera, era la aliada en el camino de aprender, ni más ni menos que el meollo de la cuestión central.

Como toda nostalgia, nada sería el objeto por sí mismo sin el parpadeo existencial de mis padres, de la biblioteca que estaba en el living, de los libros que mi viejo compraba los días domingo, junto al diario, el disco long play y las “masas finas”, y eso que mi papá era un laburante, pero le alcanzó para traer la cultura a nuestra casa. También nos trajo su propia añoranza en un vetusto tocadiscos donde sonaba algún tango, algún foxtrot, y el infaltable Nat King Cole con la canción “Yo vendo unos ojos negros… quién me los quiere comprar”. 

Para cerrar esta semblanza o nota un tanto larga, me quedo con la alegría de saber que el tiempo pasado forma parte de mi propia historia, pero que jamás me hizo detener en el tiempo, lo digo, mientras escribo en la notebook que seguro será nostalgia de alguien, mañana. Progresar de algún modo duele porque en el fondo asistiremos al duelo de algo que deberemos enterrar, pero que también dará lugar a nuevos nacimientos. No deseo volver a bañarme en un fuentón, me encanta la ducha que osa empapar mi mente, y ni qué decir entre la “letrina” que usaban mis abuelos y un baño “como la gente·,  y eso que no pasaré o sí por los medios de comunicación; el teléfono que decía “¿operadora, número? Lo dejo para un próximo encuentro en el tren de los recuerdos.

Temas
Comentarios
Reflexiones de un Nuevo Día
Mantengamos Encendida la Luz de la Esperanza

Mantengamos Encendida la Luz de la Esperanza

Entonces encender la luz de la esperanza es: Mirar al futuro con optimismo - Una oportunidad de trabajar para lograr los sueños - Fe y confianza para el devenir - Preocuparse y ocuparse para lo que vendrá - Fuerza motor o impulso para afrontar la cotidianeidad.
Tribuna Inclusiva
Presupuesto 2026

Presupuesto 2026

No se trata de eficiencia administrativa, sino de una decisión política que desfinancia derechos y profundiza desigualdades estructurales. Discapacidad, salud y educación no son gastos prescindibles: son obligaciones jurídicas asumidas por el Estado argentino.
Testimonio, Conciencia y Reflexión
Dos Dioses o es el Mismo

Dos Dioses o es el Mismo

En un mundo marcado por la violencia, la desigualdad y la pérdida de sentido, esta lectura integradora invita a redescubrir que el bien no es una abstracción moral, sino una fuerza activa que emana del amor.
- Central -
Nueva Presentación de Miradas que Transforman

Nueva Presentación de Miradas que Transforman

La obra fue declarada de Interés Cultural por la Secretaría de Discapacidad de la Provincia de Salta, la Legislatura de Tucumán y el Comité Paralímpico Argentino, destacando su valor académico, social y político.
Ya fué
Café La Paz

Café La Paz

Entonces no estaba prohibido fumar. Cuando uno abría la puerta, el vocerío parecía suspendido en la nube gris de humo de cigarrillos negros sin filtro, de moda entre la intelectualidad progresista que les atribuía un origen “proletario”.
Columnistas
Más Artículos