LAS AGUAFUERTES MUNICIPALES Y/O  LA CIUDAD SE QUEJA.  – LOS CASOS DE VILLA DEVOTO –
ROBERTO ARLT (1900-1942)   “DIARIO “EL MUNDO” – MES DE MARZO  DE 1934.

En los comienzos de 1934 la tradicional columna Aguafuertes Porteñas de Roberto Arlt en el  Diario ”El Mundo”, adquiere un tinte más definido respecto de la denuncia de anomalías, irregularidades y desidia,  observables en el ámbito metropolitano y que demuestran el alto grado de abandono que sufren los habitantes de los nuevos barrios que se van constituyendo en  la ciudad, y que están conformados por amplios sectores obreros y medios que acceden, por alquiler y/o compra a su vivienda.

El crecimiento urbano no era acompañado por los servicios públicos necesarios. Hacían falta escuelas, hospitales, mejoras en los transportes, provisión de aguas corrientes y cloacas, preservar  la higiene, apertura y limpieza de calles, extensión de las redes eléctricas, iluminación pública, etc.etc. Los vecinos, organizados generalmente en comisiones, asociaciones de fomento, clubes y  cooperadoras escolares, reclaman soluciones, también proponen y sobre todo hacen conocer,  a través de numerosos periódicos barriales, las dificultades por las que atraviesan en su vida cotidiana.

En esos momentos, Roberto Arlt, que había ganado merecido prestigio como periodista,  observador y difusor,  de las particulares características y costumbres de los porteños, que los había mostrado en sus alegrías y tristezas, entre los ideales y las frustrantes realidades, en el generoso y solidario desprendimiento y en la pequeña mezquindad, se decide a utilizar la fuerza y amplitud de su palabra, para que su columna sea el portavoz que multiplique las demandas de los vecinos y ponga en negro sobre blanco los problemas por los que atraviesan.  La ciudad se transforma y  el periodista  recorrerá cada  uno de los barrios y tomará la palabra      

La Ciudad se Queja 
El 17 de marzo de 1934, se publica la primera “Aguafuerte Municipal”, una columna que luego se denominará “La ciudad se queja” La última será el 2 de julio de 1934. En total suman 42 relatos, verdaderos testimonios de primera mano. Los funcionarios públicos, la municipalidad de Buenos Aires, no podrán argumentar desconocimiento. En uno de los medios periodísticos de mayor difusión en la ciudad, día por día,  podían notificarse de los problemas y necesidades de la población. Una voz amplificada, multiplicará las quejas de  los numerosos vecinos que se van instalando en los barrios periféricos de la Capital Federal, donde no llegan los servicios  necesarios de higiene,  salud y educación. Roberto Arlt tomará las demandas insatisfechas y pondrá negro sobre blanco las dificultades que impiden una mejor calidad de vida,  y la mayor responsabilidad que cabe a los funcionarios de la  Municipalidad de Buenos Aires, sin ocultar aquella que compete a algunos propietarios.Una nueva sección del diario con su firma será la forma que va a adquirir y desde donde desarrollará su papel de defensor. Es que “la ciudad de ladrillos y de cemento, como gusta decir, no tiene secretos para el. La recorre a través de todos los barrios, los comerciales, los aristocráticos, los suburbanos. La necesidad de hallar cada día un tema para sus Aguafuertes, lo empuja a esas travesías que cumple con gusto, porque satisfacen su espíritu de aventura y su ansia de conocimiento de la gente.”[1]

Villa Devoto Protagonista 
Los días 27, 30 y 31 de marzo, la barriada de Villa Devoto será la protagonista. Las observaciones que registra este verdadero libro de quejas de la ciudad;  los temas abordados son un inventario de los problemas;   notas que parecen surgir como dictadas por los propios vecinos. En realidad se trata de eso. Reflejan demandas postergadas y  desoídas por quienes tienen que solucionarlas.

1). Dos pavorosas escuelas en Villa Devoto, [Se publica el día 27 de marzo de 1934]
 Se denuncian las condiciones deplorables,  en que se desarrollan las actividades en dos escuelas del Consejo Escolar XVII. En la Nº 29,  de las cinco aulas,  solamente dos están en condiciones de ser usadas y así  ha sido constatado por el médico escolar y la inspección técnica: se está utilizando la cocina y el baño como dependencias de la dirección y se da clase en el patio. Describe Arlt que “por esta bicoca indecente el Consejo Escolar paga 500 pesos mensuales” y haciéndose eco de lo expuesto en el periódico de la Asociación de Fomento Devoto Oeste transcribe: “otro aspecto grave del problema radica en el estado calamitoso de muchos edificios escolares existentes… que el Consejo Nacional de Educación alquila a particulares, quienes, pese a las ganancias usurarias que obtienen, siempre se muestran refractarios a realizar las más mínimas mejoras”

La otra escuela, la Nº 19,  piadosamente ubicada en la Avda. Nacional 5078,  es descripta  como “una patética muestra de la construcción mixta. Hay un aula de lata y madera, madera forrada de lata y otras de material. Las de material son oscuras como cavernas, sin ventilación, sin luz (…) Para poder atender la enormidad de niños inscriptos funcionan tres turnos. El aula forrada de lata en verano, sin conjetura alguna, es un horno y en invierno un frigorífico.

Las Víctimas
“¿Y quiénes son las victimas al tiempo de vida y trabajo en estos caserones insalubres? Los maestros y los alumnos. Los niños disconformes, molestos, hacinados en estos malsanos refugios, no  aprovechan el cincuenta por ciento de las enseñanzas que reciben, mientras que los maestros se consumen en el inútil esfuerzo.”

Observaciones
Este reclamo tenía  antecedentes y tuvo repercusión. Ya a principios de 1934 en el periódico “Noticias Devotenses” (Nº. 60 del 27 de enero de 1934)  se había alertado al respecto con el título: Tres edificios escolares en ruinas:   Se hacía mención a las escuelas 19 y 29 y en este caso se agregaba la Nº 20. Dos meses más tarde, el mismo periódico Noticias Devotenses, Nº 67 – 27 de marzo de 1934) insertaba la siguiente noticia: “Una Acción Permanente en Defensa de la Educación Escolar. La Asociación de Fomento y Biblioteca “Devoto Oeste” ha resuelto intensificar su acción en pro del mejoramiento de la Instrucción Primaria. A tal efecto se tratará de elaborar un plan concreto en ese sentido:

• Ubicación de todo niño escolar en las escuelas del Distrito; eliminación del excedente escolar en las aulas
• Supresión del turno intermedio mediante la creación de nuevas escuelas
• Ampliación, clausura y/o  reemplazo de todo edificio e malas condiciones
• Plan de construcción de acuerdo a las necesidades del Distrito
• Supresión de arrendamientos

Por su parte,  el periódico “El Eco” de Villa del Parque, sin mencionar específicamente la nota de Roberto Arlt,  y con el título “Solicitan el traslado de la escuela Nº 29 del C.E. 17, informaba, (Nº. 323 del 5 de abril de 1934), que a través de un extenso memorial elevado al Consejo Nacional de Educación, firmado por los padres de los alumnos de la Escuela Nº 29, con el auspicio de la Asociación Cooperadora de la Escuela, la Asociación de Fomento y Biblioteca Popular “Devoto Oeste”: y la Cooperadora Hogar y Escuela de la Escuela Nº 20 del mismo Distrito, se pedía el traslado de la sede de la Escuela Nº 29, por cuanto el local que ocupa, “por sus desastrosas condiciones de higiene y construcción entraña un grave peligro para la salud y seguridad de los educandos y personal de la escuela”.

Una semana después “El Eco”, reitera la crítica sobre la modorra  burocrática del Consejo Nacional de Educación. Con el título Las gestiones pro-traslado de la Escuela Nro.29 del C.E. 17. se dice lo siguiente: “Hasta el momento de entrar en máquina esta edición no se habían registrado novedades en las gestiones realizadas por la Asociación Cooperadora de la Escuela 29, la Asociación de Fomento y B. Popular “Devoto Oeste” y Asociación Cooperadora “Hogar y Escuela ante el C.N. de E. a efectos de que se proceda al inmediato traslado del establecimiento escolar indicado a un local que reúna las condiciones de seguridad e higiene, que su actual sede no tiene, constituyendo un grave riesgo para educandos y maestros. El Ingª Pico, presidente del C.N.E. no ha concedido aun audiencia a la delegación de padres de alumnos de la escuela 29 que llevan la misión referida, por lo que en una reunión recientemente celebrada se ha llegado a contemplar la posibilidad de negarse a enviar sus hijos a la mencionada escuela hasta tanto el C.N. de E. no adopte las urgentes decisiones que el asunto reclama.” (“El Eco”de Villa del Parque, Nº 324, 12 de abril de 1934)

Queda evidente la relación entre las demandas vecinales, (Noticias Devotenses, el 17 enero y 24 marzo),  la nota del cronista (Diario “El Mundo”  27 de marzo), que amplifica a través de un medio de circulación mucho más extenso,  y la presentación posterior de los vecinos  (“El Eco” de Villa del Parque, 5 de abril y 12 de abril).

2). Calamidades de Villa Devoto Oeste.[Se publica el día 30 de marzo de 1934].
En esta oportunidad el cronista hace una severa crítica sobre el estado de suciedad y abandono de este sector del barrio. Afirma que el año anterior solamente en una ocasión las calles de Villa Devoto Oeste tuvieron la presencia de personal de Barrido y Limpieza.

El 80% de los vecinos ha pedido la pavimentación de las calles Moran, Navarro, Sanabria, Bermúdez “Hay calles que carecen de pasos de piedra,…con acequias tan anchas como los canales de Venecia. (…) hay acequias de agua tan putrefacta como el zanjón de Avda. Nacional y Desaguadero, donde cayó un niño, que no se ahogó, pero falleció infestado por el agua verde.”

Los vecinos reclaman. Arlt reclama también a los propietarios. Cree que “la desidia municipal corre pareja con la de los propietarios morosos en pavimentar sus veredas.” En esa nota inserta un dato interesante sobre la importancia que va teniendo el barrio desde el punto de vista político, dado el alto crecimiento poblacional y edilicio. En  1933 en Villa Devoto Oeste se han construido alrededor de 300 nuevas casas y no hay una sola plaza. Sin embargo todavía el alumbrado es insuficiente y lo propio ocurre con la instrucción pública por la escasez de vacantes que mal se soluciona con la implementación del llamado turno intermedio. Villa Devoto Oeste cuenta con solo 4 escuelas y solamente en una se puede cursar el 5to. y 6to. grado.

Observaciones
Estas demandas permanentes  sintetizan las aspiraciones de las distintas Asociaciones de Fomento y se expresan en las notas de los periódicos vecinales que reclaman a los funcionarios el mejoramiento urbano. El “Eco” de Villa del Parque había denunciado el caso del niño fallecido a consecuencia de su caída en uno de los zanjones de la Avda. Nacional.

Esporádicamente recorrían el barrio concejales  y funcionarios municipales. En el periódico “El Eco” de Villa del Parque, Nº. 329 – fecha 17/5/1934 y bajo el título “Prometió importantes mejoras el Dr. Razzori”  se informa que el Secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Buenos Aires, Dr. Amilcar Razzori, acompañado por otros funcionarios,  ha realizado una gira por la zona de Villa Devoto Sud, donde participaron vecinos de distintas Asociaciones Vecinales y  de Fomento y que han constatado numerosas deficiencias. También que en su recorrido el funcionario “dispuso se inicien gestiones para adquirir la manzana de Tres Cruces [actual Beiró), Quevedo, José P. Varela y Desaguadero para Plaza Pública.”

Es muy probable que esta visita (17 de mayo) haya tenido que ver con las notas periodísticas por cuanto el tema de la necesidad de una plaza pública había sido planteado en especial por la Asociación de Fomento “Villa Devoto Oeste” y mencionado por R.. Arlt en otro artículo. Actualmente es la Plaza Ricchieri.       

En otro artículo del periódico “El Eco” de Villa del Parque, Nro. 331 del 7 de junio de 1934, Sección Panorama, y con la firma de “Atalaya”, se presentan a modo de resumen los distintos problemas pendientes en estos barrios (se está refiriendo en general): cada vereda un lodazal, cada cruce de calle un problema, cada calzada un riacho. Para cruzar hay que recurrir a quienes lo hacen “a diez la pasada” (seguramente serían diez centavos y se los llevaría de una vereda a otra.). Otro reclamo es por la habilitación del hospital ya lograda en los papeles, pero que sufre nuevas postergaciones.

3). El hospital sin enfermos de Villa Devoto. [Se publica el 31 de marzo de 1934].
 Le impresiona. Se trata de un edificio “tan hermoso que para sí lo querrían muchas compañías particulares que se dedican a explotar el negocio del sanatorio” Ha sido  “recientemente construido, moderno, salas amplias, ventanales de último estilo, camas como  para una luna de miel (hospitalaria se entiende), cocina con cristales azules, para provocar neuralgias en las moscas, máquina de pelar papas, que si se descuidan hasta sirven par a cortar el pelo; calderones de aluminio, lavadero donde se puede lavar la ropa para tres hospitales como el que nos ocupa, el Hospital de Villa Devoto constituiría el orgullo de cualquier municipio de no mediar un pequeño, un remoto, un irónico inconveniente.” Ese pequeño inconveniente es el no tener la habilitación y presupuesto necesario para la atención. Es un hospital sin enfermos.

¿Cómo es esto posible cuando en Buenos Aires centenares de enfermos carecen de camas suficientes?. El cronista pregunta cuándo será inaugurado: “…entre el 25 de mayo y el 9 de julio (actualmente funcionan Consultorios Externos” ¿Cuántas camas? Sesenta; y si se agrega el edificio del Registro Civil ubicado al lado: habría capacidad para un total de cien camas. La ampliación e inauguración sería posible cuando la Municipalidad se disponga a costear cien camas de enfermos.

El problema venía de lejos, desde 1924 se manejaba la idea de ampliación y reconstrucción del Hospital Vecinal En 1928 y 1929 se habían aprobado partidas que irían a permitir el levantamiento del edificio del Hospital y no ya una reconstrucción. En 1931 se finalizan las obras y a partir de ese momento se sucederán las postergaciones,   aunque se fueron habilitando Consultorios Externos.[2] Las Asociaciones vecinales y en algunos casos el periodismo local reclamó la habilitación (Noticias Devotenses Nº. 48 del 28 de octubre de 1933 y “El Eco” de Villa del Parque Nº. 335 del 5 de julio de 1934) Recién el 15 de agosto de 1935, es inaugurado y habilitado oficialmente el Hospital de Villa Devoto, que llevará el nombre del Dr. Abel Zubizarreta.

Una Consideración Final
El tiempo y espacio en que se insertan los temas que plantea Roberto Arlt en “La ciudad se Queja”, circunscriptos en esta nota al barrio de Villa Devoto, se corresponden con la formación y consolidación de unidades vecinales donde se asientan contingentes importantes de población (argentinos e inmigrantes) que,  como se ha dicho,  se van desplazando desde “el centro” a la periferia,  dando lugar a nuevos barrios, como Villa Urquiza, Villa del Parque, Villa Devoto, Versalles, etc.  y, consecuentemente  se provean los servicios urbanos necesarios. En gran medida estas poblaciones deberán ir demandando y conformando la presencia de instituciones organizadas al respecto. Los  medios que reflejarán las formas y contenidos de la tarea que tienen que afrontar serán,  por un lado el denominado “periodismo barrial”, y por otro lado las “asociaciones” donde se nuclearán para unificar y hacer colectivas esas demandas.

Las asociaciones dieron lugar al surgimiento y expansión de sociedades de fomento, clubes, bibliotecas populares, cooperadoras escolares, centros de salud,  que reforzaran comunitariamente los esfuerzos individuales. En algunos casos se organizaron comités de partidos políticos (radicales y socialistas) y filiales de sociedades de nacionalidades  extranjeras.

El “periodismo barrial” tuvo expresiones importantes; en algunos casos durante  muchísimos años fueron el medio de comunicación en el que se hacían públicas las demandas y también las propuestas de mejoramiento en el aspecto urbano, de la salud, educación, deporte, etc. En el caso de Villa Devoto (“Noticias Devotenses” y “La Razón de Villa Devoto” y en  Villa del Parque (“El Eco”) cumplieron ese rol.

En ese contexto se destaca la presencia de un cronista como Roberto Arlt, que amplificaba los argumentos de los vecinos, en  un medio como el Diario “El Mundo”, -que por su estilo y formato era recibido con interés en sectores medios de profesionales, empleados y trabajadores-, ya que favorecía la difusión de los concretos  problemas que afectaban a  distintos barrios de la ciudad. Ya no estarían solas las páginas barriales para hacerse eco de los reclamos y reivindicaciones de sectores populosos de la ciudad. De allí que sobran motivos para el reconocimiento que se hace a Roberto Arlt como uno de los principales referentes del “periodismo barrial”.

[1] Larra, Raúl. Roberto Arlt, el torturado. Buenos Aires, Quetzal, 1962, p. 85.
2 Noticias Devotenses  Nº 79 – 23/6/1934,  informa que en 1933 fueron atendidos 44.945 pacientes en los Consultorios Externos.

FUENTES
“El Eco”  Villa del Parque, fechas citadas.
“El Mundo”, Diario de Buenos Aires, 27, 30 y 31 de marzo de 1934.
“Noticias Devotenses”,  Villa Devoto, fechas citadas.

BIBLIOGRAFIA
Saitta, Sylvia,  “Bibliografía completa de Roberto Arlt”, En: El escritor en el bosque de ladrillos. Una biografía de Roberto Arlt, Buenos Aires, Sudamericana, 2000.
Saitta Sylvia, “Roberto Arlt y las nuevas formas periodísticas.” [Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2015] Fuente: Cuadernos Hispanoamericanos. Los Complementarios 11, julio 1993. 

Síntesis de trabajo presentado en:
–  XIII CONGRESO DE HISTORIA DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES –  15, 16 Y 17 DE NOVIEMBRE DE 2018  –
Carlos Alberto Suárez –  Noviembre 2021