Creencias, Mitos y Leyendas
La celebración del Halloween, o «noche de brujas» se viene manifestando en un aumento constante en prácticamente todo el mundo. Su popularidad se debe a su difusión cultural a través del cine y la televisión, que trae consigo un gran componente comercial.

Por Claudio Valerio
¿Festejar o no el Halloween?
Para los Celtas, antiguo pueblo de Gran Bretaña, cada 31 de Octubre marcaba el inicio de un nuevo año; para ese día, se procuraba invocar a los espíritus de los que habían muerto ese año.
El reinado de Baal, dios celta de las cosechas, de la primavera y el verano, sucedía hasta la noche del 31 de Octubre, y el reinado de Sanhaim, el dios de la muerte, comenzaba el 1º de Noviembre.
De esto provienen los colores que se utilizan para esta festividad: El negro representando la muerte, y el naranja representando al otoño.

En la noche del 31, en un breve intervalo, se sucedían dos reinados; las barreras entre lo sobrenatural y lo natural se levantaban y se creía que los muertos aprovechaban ese intervalo para deambular por el mundo de los vivos.
El festival del 31 de Octubre era una noche de horror para el pueblo celta y se lo consideraba como “Festival de la Muerte”; hoy por hoy es el día más importante del año satánico. Era el momento en el que mujeres, hombres, ancianos y hasta niños eran llevados a la fuerza y encerrados en grandes cajones de madera y paja para hacer sacrificios humanos, en los que los sacerdotes les prendían fuego. Después de estos sacrificios, y junto a las cenizas, los sacerdotes tenían una comida en acción de gracias.
El 31 de Octubre los druidas, sacerdotes éstos de la sociedad Celta, iban de casa en casa, demandando ciertas comidas, y si alguno se las negaban, eran maldecidos por ellos. En sus recorridos, los druidas llevaban grandes nabos que habían sido previamente vaciados y tallados con formas de caras y emblemas satánicos, y se creía que cada nabo contenía al espíritu del demonio que guiaba o dirigía personalmente al druida; era, en cierta manera, su pequeño dios…
Los irlandeses trajeron al nuevo mundo las festividades druidas e incorporaron calabazas, la cuales vaciaban para colocar velas adentro con las que iluminaban sus reuniones. Una práctica que sigue hasta el día de hoy.

Muchos son los países en que los niños se disfrazan de demonios, brujas y fantasmas, uno de ellos Argentina, y ya habiendo oscurecido salen a la calle repitiendo lo que hacían los sacerdotes Celtas; esto es, pedir comida. Ahora, en lugar de comida se piden golosinas y en vez de maldiciones, se amenaza con hacer alguna travesura.
Los druidas no sólo existían Gran Bretaña, también estaban en Grecia y Roma; y para ocultar su identidad cuando cometían sus crímenes, ellos usaban vestimentas.
Todas estas cosas sucedían ya varios siglos antes de Cristo. Se ofrecían sacrificios a los dioses y, especialmente, al dios de la muerte. Estos sacrificios podían ser desde el ofrecimiento de vegetales, hasta seres humanos. Durante siglos estas prácticas se siguieron practicando y hasta el día de hoy en algunos lugares se los siguen practicando; tal el caso del ocultismo y la adivinación, dado que se sabe que en esa noche tendrán más éxito. Se invoca a Satanás y se le pide que los ayude en sus esfuerzos.
El 31 de Octubre es el día que esperan todos los satanistas y ocultistas del mundo para dar honor a Satanás y pedir por la caída de la Iglesia de Cristo Jesús y la destrucción de las familias, entre otras cosas.
En un esfuerzo por que la gente dejara de realizar este festival al dios de la muerte, el Papa Gregorio III, siendo el siglo octavo, trasladó el Día de Todos los Santos del 13 de Mayo al 1º de Noviembre… En inglés, todos los Santos era “all hallow”, o “all holy”; por lo que el nombre Halloween tendría con origen el hecho mencionado anteriormente. Con el transcurrir del tiempo se le agregó la terminación “en”, una abreviatura de “evening”, que está vinculada con “la última parte del día y la primera parte de la noche”, o sea el anochecer, que es el momento en que comienza la festividad… El nombre “Halloween” viene de ahí.
Desde luego que, si bien no hay mala intención en el momento que uno participa: ¿es necesario estar en común unión con estas costumbres o tradiciones de origen satánicas? ¿Qué necesidad hay de estar?

La celebración del Halloween, o «noche de brujas» se viene manifestando en un aumento constante en prácticamente todo el mundo. Su popularidad se debe a su difusión cultural a través del cine y la televisión, que trae consigo un gran componente comercial. Su celebración, asociada a las tradiciones y rituales propios de cada país, puede diferir; aunque para todos ellos el principio compartido es el mismo: festejar el final de la cosecha y el inicio del invierno, según la conmemoración del Samhain (Fin del Verano).
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un Abrazo, y mi deseo que Dios te sonría, te bendiga y permita que prosperes en todo, derramando sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
Claudio Valerio
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