Gracias a su método, Goodall realizó descubrimientos trascendentales: Demostró que los chimpancés fabrican y utilizan herramientas como pescar termitas con tallos de hierba, una habilidad que antes se consideraba únicamente humana.
El Legado Eterno de Jane Goodall
La noticia de la partida de la Dra. Jane Goodall conmocionó al mundo, ella nació en Inglaterra el 3 de abril de 1934, fue primatóloga, etóloga y antropóloga, símbolo de la conservación y amor por la naturaleza, mostrando desde niña una fascinación por los animales. Sin embargo, su sueño se hizo realidad en 1960 a los 26 años, apoyada por su madre, viajó por primera vez a la selva de Gombe, Tanzania, para estudiar a los chimpancés, ella no tenía título universitario, pero su pasión y entrega a los animales la llevó a revolucionar por completo la ciencia.
Considero que uno de sus mayores legados de la científica Jane Goodall fue su método de observación. Antes de ella, el estudio de los animales salvajes era distante y se les asignaba números en lugar de nombres. Goodall rompió todas estas acciones y nos enseñó que los animales no están lejos ni son inferiores que los humanos, ellos también sienten por ello el trato debe ser con amor y consideración.
Su método de observación era paciente y no intrusiva, consistía en pasar horas, incluso hasta meses en silencio, hasta que los chimpancés se acostumbraran a su presencia, su paciencia le permitió ser testigo de comportamientos nunca documentados. Otra de sus características fue dar nombres, en vez de números, alguno de los chimpancés que ella estudio se llamaban David Greybeard, Flo y Goliath, de los cuales reconocía sus personalidades, emociones y relaciones sociales, en otras palabras, Goodall humanizó a los animales para la ciencia y de manera general, ella pensaba que para entender a una especie tenia que vivir con ellos en su propio entorno, observando su vida de cerca como sus interacciones diarias, su estructura familiar y su cultura.
Este enfoque, fue criticado considerándolo anticientífico, sin embargo, demostró que esa forma de interactuar con los animales era clave para obtener datos auténticos sobre su vida de los chimpancés en general, por ello sentó las bases de la primatología moderna.
Gracias a su método, Goodall realizó descubrimientos trascendentales: Demostró que los chimpancés fabrican y utilizan herramientas como pescar termitas con tallos de hierba, una habilidad que antes se consideraba únicamente humana, pero no era de esa manera también los chimpancés lo practicaban, también documentó que son omnívoros, cazando activamente otros animales como jabalíes, reveló que socialmente tienen vínculos muy fuertes con los miembros de la familia pero específicamente el vínculo más fuerte es madre-hijo, presenció las guerras entre grupos e incluso actos de violencia.
Pasado los años de científica se convirtió en activista, porque era consciente de la creciente amenaza para los hábitats naturales, Jane Goodall dedicó su vida a la conservación y la educación, su trabajo social se centra en demostrar la interconexión entre todos los seres vivos. A ello, yo añadiría una frase que se convirtió celebre para mí que corresponde al investigador Jesús Mostering, que engloba lo que quiso enseñarnos Goodall: “Los animales, las plantas y los seres humanos, ninguno es superior ni inferior a nadie, solo somos seres vivos de diferente especie”.
Por todo este trabajo pionero que perpetúa y perpetuará, aunque ella no se encuentre entre nosotros físicamente fue reconocida mundialmente, galardonada con numerosos premios como el Premio Príncipe de Asturias en 2003 y fue nombrada Dama Comendadora del Imperio Británico. Su fama y reconocimiento fue tan grande que salió en una de las series más famosas de los 90 «Los Simpson», homenajeándola en vida y llevando su mensaje a una audiencia masiva de todas las edades.
Para asegurar la continuidad de su trabajo en 1977 fundó el Instituto Jane Goodall, una organización global dedicada a la conservación de la vida silvestre, la educación ambiental como Roots & Shoots y el desarrollo sostenible en comunidades locales.
Sus hallazgos no solo cambiaron la ciencia, sino que sirvieron para educar al mundo como una raíz fundamental de la conciencia ecológica moderna, inspirando a generaciones a respetar y proteger nuestro planeta y a todos sus habitantes. Jane Goodall nos enseñó que cada individuo puede marcar la diferencia: En la entrevista con BBC Mundo, Goodall recordó el día que un niño le preguntó: «Si recojo un pedazo de basura todos los días, ¿eso marcará una diferencia?».
Ella respondió: «Sí y podrías persuadir a 10 de tus amigos para que recojan la basura todos los días, y luego cada uno de ellos puede persuadir a 10 de sus amigos».
Y acotó: «Los ojos del niño se hicieron más grandes y más grandes. Él crecerá con esperanza, eso es seguro».
Todos los animales viven entre nosotros, porque tienen una función para conservar la salud de la naturaleza y para enseñarnos medicina, tecnología, psicología, sociología y en todas las áreas donde el ser humano se desarrolla, finalmente todo sale de la naturaleza: Los focos LED de las luciérnagas, el desarrollo de la cirugía láser ocular se inspiró en estudios con conejos, incluso el símbolo de paz más famosos del mundo salió de una paloma, el 70 % de nuestra alimentación las debemos a las abejas, el 50 % de oxígeno al plancton y la preservación de los bosques gracias a dispersión de semillas las debemos a los primates, entre ellos los chimpancés y otros animales.
En la historia de la humanidad se encuentran los animales, son parte intrínseca de nuestra naturaleza y el avance de nuestras civilizaciones, por lo menos para agradecer esta interconexión tan noble, nuestro deber es cuidarlos y proteger sus hábitats, porque cuidarlos a ellos significa cuidarnos a nosotros mismos. También resaltar a los científicos que se dedican al bienestar de todos los seres vivos.
Mi admiración y homenaje a la gran Jane Goodall…