En 1975, la Secretaría de Transporte y Obras Públicas prohibió el fileteado en todas las unidades de colectivos que dependían de ella.
El argumento fue que se impedía la clara lectura del trayecto de las diferentes líneas, algo así como una contaminación visual.
Varios artistas dedicados al fileteado en este transporte público. se quedaron sin su fuente de trabajo. Esto hizo que se abriera otro sector para recibir este arte porteño, se pasó de las carrocerías de colectivos a las vidrieras de todo tipo de negocio. La resistencia de estos artistas, que no querían que su obra solo quede en una tela sobre un atril, provocó una nueva estética para Buenos Aires, sobre todo en los barrios: San Telmo, La Boca y Mataderos.
Pero el reconocimiento al fileteado y a sus pintores llegó en 2015. El arte del fileteado porteño fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por el Comité Intergubernamental para la Salvaguarda de la Unesco.
¿Qué viene a ser esto? Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, son todas aquellas formas de arte, las costumbres, las tradiciones y los ámbitos que identifican y definen el modo de vivir de una sociedad.
El filete es un arte pictórico nacido en Buenos Aires, algunos creen que esto viene de Italia o de algún otro país europeo, pero es algo que surgió acá, producto de las olas de emigración que llegaron al país a fines del siglo XlX, así como el tango, el filete identifica a Buenos Aires.
Este estilo de pintura se creó en la zona portuaria, que era frecuentada por carros de reparto tirados por caballos, a comienzos del siglo XX. En esos vehículos se aplicaron los primeros diseños con las ideas de inmigrantes italianos, franceses, británicos y otros. Aunque hay artistas que se mantienen en la vereda de lo tradicional, hoy los lienzos van cambiando y también los objetos que se dibujan. Se intervienen bicicletas, termos para el mate, guitarras, celulares, notebooks, muebles y hasta murales. La tradición se mantuvo durante décadas y con este nombramiento se espera que se la valore aún más.
El reconocido Memo Caviglia afirma que una decoración en un vehículo , vidriera o mural, es “un arte en sí mismo, el filete en es una obra de arte”.
A partir de esta declaración el Gobierno de la Ciudad debió asumir el compromiso de adoptar una serie de medidas de salvaguarda que serán evaluadas por la Unesco todos los años. De esta forma se garantizará que el reconocimiento no sólo quede en eso, sino también en acciones concretas para proteger a la actividad y al trabajo de los fileteadores.
Hoy en día la situación cambió y el fileteado regresó con creces. Hasta existe un día para celebrar el fileteado: el 14 de septiembre, día que conmemora la primera exposición de fileteado en Buenos Aires.