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Cancionero Federal: Facundo Quiroga – 2 de 3
Juan Facundo Quiroga pertenecía a una familia de pequeños terratenientes riojanos
Cancionero Federal: Facundo Quiroga – 2 de 3

Juan Facundo Quiroga pertenecía a una familia de pequeños terratenientes riojanos. Como militar se inicia en las guerras de la Independencia en el Regimiento de Granaderos de San Martín. También colaboró con Belgrano y, más tarde, con los ejércitos del Alto Perú.

La política librecambista impuesta por la burguesía porteña empobrecía paulatinamente a las alejadas provincias del Noroeste que no poseían productos de exportación y cuya única riqueza era la explotación de las minas; de ahí la hostilidad y desconfianza que sentían por Buenos Aires, al mismo tiempo que exigían la organización del país con el objetivo de que el interior volviera a gozar de las rentas de la aduana y del tesoro nacional.

En lo que hace a La Rioja, ya, por los años 20, los ingleses intentaron obtener la explotación de la zona minera de Famatina. Bernardino Rivadavia, que trataba afanosamente de hacer negocios con el imperio británico, se autorizó así mismo “para promover la formación de una sociedad de Inglaterra, destinada a explotar las minas –léase cerro Famatina- de oro y plata que existían en el territorio de las provincias unidas”. Pero, cuando los ingleses llegaron a La Rioja, encontraron a Facundo Quiroga al frente de la Casa de Moneda explotando los yacimientos. Sus hombres, que estaban preparados, utilizaron, llevando al frente la bandera “Religión o Muerte”, todos los medios para expulsar a extranjeros y “extranjerizantes”. Por ello derrotaron en El Tala, en octubre de 1825 a una parte del ejército presidencial, formado por Rivadavia inmediatamente después de su elección. Quiroga, intérprete de la voluntad de los paisanos, se transformará en el hombre de mayor prestigio político de la región. Debe llevar adelante una esforzada campaña contra Paz, cabeza del unitarismo, que a su regreso de la Guerra con el Brasil, había instalado su centro de operaciones en Córdoba.

La necesidad de eliminar a Paz –Rosas, ya gobernador de Buenos Aires era el principal convencido de ello- decidió la formación de los ejércitos aliados al mando de Estanislao López.

Una vez que Paz es puesto fuera de combate por las fuerzas del caudillo de Santa Fe, Quiroga se encargó de “limpiar” de enemigos las provincias andinas y, más tarde, Tucumán y Salta.

El objetivo de Facundo era bien conocido: reunir un Congreso Constituyente; pero prevaleció la opinión de Rosas en el sentido de que no convendría elaborar una constitución hasta tanto las provincias no estuvieran pacificadas internamente.

Los unitarios vuelven a conspirar, pero ahora de manera más sutil, infiltrándose y creando recelos y desconfianzas mutuas. En el Norte, los gobernadores Heredia de Salta y Latorre de Tucumán se acusaban de participar en conspiraciones unitarias. Para actuar como mediador –previo acuerdo con Rosas-, viaja Quiroga a esa región en enero de 1835. Es el caudillo de mayor prestigio en las provincias y ostenta una insospechable conducta política. El tratado de unidad entre las provincias se firmó en Santiago del Estero y, más tarde, Facundo regresa a Buenos Aires.

Pendía una amenaza de muerte sobre él que se efectiviza en Barranca Yaco, en donde una partida al mando de Santos Pérez le da muerte junto con todos sus compañeros el 16 de febrero de 1835. Por cierto Santos Pérez no actuó por su cuenta. Detrás de él estaba la orden del gobernador de Córdoba, Vicente Reinafé, pero detrás de Reinafé ¿quién? ¿Acaso Estanislao López?

El resultado del juicio por la muerte de Quiroga, realizado en Buenos Aires, y que tuvo como juez a Rosas –aunque la sentencia fue encargada a Manuel Maza- corta la cadena en los hermanos Reinafé, quienes fueron condenados a muerte, lo mismo que el ejecutor material del asesinato y algunos de los integrantes de la emboscada de Barranca Yaco.

Asesinato de Quiroga – Pedro Figari – 1923

Desde que Perdió la Acción

Desde que perdió Quiroga
esa acción de La Tablada,
vivo tan atribulada
que no encuentro diversión.
Toda mi conversación
es insulsa y desabrida,
si bailo estoy aburrida,
sin saber lo que he de hacer.
Para tanto padecer
¡caramba! que ya no hay vida.

La acción de La Tablada tuvo lugar el 22 y 23 de junio de 1829 en la provincia de Córdoba. El vencedor de Quiroga fue el general Paz. Los federales dejaron allí miles de muertos. Quiroga volvió a la sierra y luego a los llanos con el propósito de rehacer su ejército y volver a enfrentar a Paz.

En la Puerta de Mi Casa

En la puerta de mi casa
tengo una silla dorada
pa’que se siente Quiroga
con la cinta colorada.

Quiroga me dio una cinta
y López me dio un cordón,
por Quiroga doy la vida,
por López el corazón.

Esta copla fue una de las preferidas del partido federal que solía cambiar, según la ocasión, los apellidos utilizados. Por ejemplo: Quiroga me dio una cinta / Rosas me dio un cordón, / por Quiroga doy la vida / por Rosas el corazón.

¡Viva Dios, viva la Virgen!

¡Viva Dios, viva la Virgen!
¡Viva la cinta punzó!
¡Viva la celeste y blanca!
¡Viva la Federación!

El general Juan Facundo
ha sido hombre de su casa,
no le faltó contratiempo,
le sucedió una desgracia.

El capitán Santos Pérez
se ha portado de hombre malo,
le ha cortado la cabeza
y la ha colgado de un palo.

El general diz que ha muerto,
yo les digo: Así será,
¡tengan cuidado, magogos,
no vaya a resucitar!.

Importa recalcar cómo la imaginación popular otorga poderes sobrenaturales a la persona de Quiroga esperando su reaparición. El mismo Sarmiento recoge este sentimiento del hombre de la provincia en la introducción de Facundo.

Don Juan Facundo Quiroga

Don Juan Facundo Quiroga,
general del interior,
lleva banderas que dicen:
Muerte o Federación.

En el Córdoba mentado
mataron a Juan Facundo,
a Pérez encadenado
lo llevan al otro mundo.

Que le corten la cabeza
con un serrucho afilado,
causantes de tal desgracia
deben morir degollados.

Dicen que Quiroga viene

Dicen que Quiroga viene
sentadito en una silla
a darle los buenos días
al jetón de Echeverría.

Dicen que Quiroga viene
caminando por la escala,
dicen que vienen a hacer balas
de las barbas de Barcala.

Las menciones corresponden al coronel Echeverría, que defendía Río Cuarto de las tropas de Facundo por el año 1830, y al coronel Lorenzo Barcala que combatió contra Facundo.

Ajusticiamiento de los Reinafé y Santos Pérez – Litografía de Bacle – 1838

Desde que salió Quiroga

Desde que salió Quiroga
ausente de su familia
le anunciaron los vecinos
que había de perder vida.

Ya marchó para Santiago
como lo cuenta un doctor,
tan sólo iba procurando
que tengamos religión. (1)

En la posta de Piedrita
una mujer le avisó:
-No pase, mi general,
le han armao revolución.

Pedro, Pablo y Roque Juncos (2)
ellos fueron los espías,
los llevaban a una vista
en las postas que dormía.

En la posta del Chañar
le demoran el auxilio
dando tiempo a los gauchos
que estuvieran prevenidos.

En esa Barranca Yaco
donde se pierden los hombres
le pusieron de emboscada
una partida de herones (sic) (3)

¡A la carga! dijo Pérez
militares alvertidos
agora pierde la vida
un general asesino.

Ya el caballero le clama
siquiera un momento u hora,
que le salvara la vida
a Juan Facundo Quiroga.

Quiroga le pide tregua
pa’ poderse confesar,
quiere disponer su cuerpo
no morir como animal.

Santos Pérez le responde:
-Yo tregua no te he de dar
la tregua que te he de dar
es a golpes de un pedernal.

Pa que sepa que es morir
aquel que supo matar.

Principian a degollar
a todos los postillones;
al morir uno de ellos
lloraban los corazones. (4)

-A Quiroga lo hemos muerto
lo tenemos a nuestro lado.
-Como Quiroga fue brujo
puede estar desfigurado.

Y le pega un puntapié
y lo tira boca abajo:
-A Quiroga lo hemos muerto
ya Rosas no ha’i dar trabajo.

1) La bandera de Quiroga era Religión o Muerte. Dice José María Rosas: “La bandera de Quiroga y las repetidas proclamas de los federales pueden hacer creer en una intolerancia religiosa (…) No era tanto una lucha religiosa como una afirmación nacionalista: se combatía a los gringos y a los masones por su exterioridad más visible, que era ser protestantes o volterianos”.
2) Nombres de algunos de los implicados en el asesinato de Facundo.
3) La versión correcta puede ser leones.
4) Se refiere a un niño que acompañaba a los postillones en el trayecto de posta a posta.
Fuente: Ismael Moya en Romancero

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