Palermo Soho, es un polo gastronómico y cultural, en cercanías de Plaza Serrano, cuyo nombre oficial es Plaza Julio Cortázar, en él se encuentran los cuatro pasajes que le dan una pintoresca identidad de bohemia: Russel, Soria, Coronel Cabrer, y nuestra callecita.
Las Callecitas de Buenos Aires. El Pasaje Santa Rosa en Palermo Soho
Nuestra ciudad de Buenos Aires cuenta con 48 barrios, en forma oficial, ¡lejos – muy lejos! – de los “100 barrios porteños”, vals de 1945 cuyos autores son Carlos Artagnan Petit en letra y Rodolfo Aníbal Sciammarella en música, que cantaba Alberto Castillo, nombre artístico de Alberto Salvador de Luca, nacido en 1914 y fallecido en 2002.
Uno de ellos, el más grande en tamaño, es Palermo, integra la Comuna 14, con 249.016 habitantes, según el último censo de 2022, y tiene una superficie de15,6 km2; sus límites son: el Río de la Plata, las avenidas Coronel Díaz, Córdoba, Juan B Justo y Dorrego; en forma aproximada, porque sus contornos son sinuosos.
Tan extendido es este barrio que alberga subdivisiones no oficiales – por extravagancias del marketing inmobiliario – como Villa Freud, Palermo Hollywood, Palermo Viejo, y varios más.
¿Y por qué se llama Palermo? Según la versión más fidedigna, el dueño de esas tierras, a principios del siglo XVII, era Giovanni Doménico de Vargas, de origen siciliano, quien emigró a América, y castellanizó sus nombres agregando su ciudad natal, entonces quedó como Juan Dominguez Palermo.
Adquirió los solares, que ahora conforman el barrio que lleva su apellido, merced a sus trabajos para el Cabildo de la ciudad como Regidor; como vecinos notables podemos contar a nuestro insigne escritor Jorge Luis Borges (nombre completo Jorge Francisco Isidoro Luis Borges) quien vivió en la calle que ahora lleva su nombre (anteriormente Serrano) en el número 2135; y el “Che” Guevara (Ernesto Guevara Lynch de la Serna), en la calle Araoz 2180.
No es necesario que expliquemos quienes fueron Borges y el Che, pero antes que ellos, Juan Manuel de Rosas (Juan Manuel José Domingo Ortiz de Rozas y Lopez de Osornio) adquirió tierras desde 1838 hasta 1849, sumando 541 hectáreas, y rellenando terrenos arenosos e inundables, para valorizar la zona, estableciéndose en lo que hoy son las avenidas del Libertador y Sarmiento.
Durante las últimas décadas del siglo XIX parte del barrio, con epicentro en las avenidas Santa Fe y Scalabrini Ortiz, intentó ser un espacio de viviendas para trabajadores para una ciudad en expansión, diseñado por el arquitecto Juan Antonio Buschiazzo, quien fue Director de Obras Públicas de la Municipalidad, con el nombre de Villa Alvear, y un diseño de plazoletas, empedrados, y unos emblemáticos pasajes, entre ellos, nuestro Pasaje Santa Rosa.
Desde el Final del Pasaje, Calle Thames.
En nombre surge de una Ordenanza del 28 de octubre de 1904, en homenaje a Santa Rosa de Lima, religiosa peruana de nombre Isabel Flores de Oliva, canonizada por el Papa Clemente X en 1672. Anteriormente la pequeña arteria se llamó Hamilton, en homenaje a Alejandro Hamilton, político estadounidense, corredactor de la Constitución de ese país.
Plaza Serrano
La zona que estamos describiendo, conocida como Palermo Soho, es un polo gastronómico y cultural, en cercanías de Plaza Serrano, cuyo nombre oficial es Plaza Julio Cortázar, en la intersección de las calles Serrano y Honduras, se encuentran los cuatro pasajes que le dan una pintoresca identidad de bohemia al lugar: Russel, Soria, Coronel Cabrer, y nuestra callecita.
El Pasaje Santa Rosa tiene un extendido de tres cuadras, desde el 4901 al 5200, en realidad, son dos de pasaje, y la tercera, es una arteria y veredas de anchura habitual; nace en Gurruchaga, sus dos cuadras de pasaje llegan a Thames, y la tercera cuadra va hasta Uriarte; la orientación es desde el Este hacia el Noreste.
Se encuentra a sólo media cuadra de la ya nombrada Plaza Serrano, con su Feria de Artesanos, auspiciada por el Gobierno de la Ciudad, y los locales gastronómicos y de diversos comercios que la circundan.
Uno de los Edificios más Originales.
Los cuatro pasajes, y en especial el nuestro, son motivo de visitas y turismo, tanto del país como de extranjeros, dado su originalidad y bellezas; además, hermosas vistas, menos tránsito y menos ruidos, árboles añosos que mejoran el aire y buena luminosidad nocturna y seguridad adecuada, y buena provisión de servicios y comercios.
Edificio con Letras Verdes – Actual, Intervenido.
El Mismo Edificio, en 2017, con Intervención Nose Art.
El Pasaje Santa Rosa, con sus casas bajas, tipo PH y lofts, antigüas e intervenidas por artistas de Street Art (arte visual realizado en lugares públicos, son murales, grafitis, o esculturas), tiene arquitecturas interesantes, empedrados originales, veredas angostitas, mucho verde, jardines
verticales, ambiente de bohemia, lugar ideal para sacar fotografías, y un público joven.
Como nota de color, fue vecina de nuestro pasaje, en algún momento, la actriz y cantante uruguaya Natalia Oreiro.
Calle Santa Rosa, Entre Thames y Uriarte.
En definitiva, a modo de conclusión, esta pequeña zona que circunda a la Plaza Serrano, se destaca por su originalidad, en medio de una ciudad con mucha edificación, tránsito denso, y mucha gente transitando por ella.
Un oasis de quietud, vegetación, ofertas de hospitalidad, apto para visitar, y disfrutar.
¡Y el Pasaje Santa Rosa es el ícono de este pedacito de Palermo!