Bitácora Humana
Fecha de Publicación:
La Abeja y Yo
“Si las abejas desaparecieran de la faz de la Tierra, a la humanidad le quedarían cuatro años de existencia”
La Abeja y Yo

La próxima vez que veas una abeja, recuerda que no estás mirando solo un insecto. Estás ante un ser gracias al cual vives, un ser capaz de inspirar y de transformar todas tus sensaciones, porque ella en sí misma, es la más sublime de las poesías.

La Abeja y Yo
Todo comenzó en mi jardín. Una mañana fría y húmeda me acerqué a la verja cerca de mi pequeño jardín y la vi: una abeja dormida, profundamente, en el corazón de mi rosa. Acurrucada se hizo una bolita, parecía que estaba caliente. Era un cuadro poético, con mi corazón enternecido, saque inmediatamente mi celular para tomarle una foto, quería eternizar ese momento y que mis ojos no perdieran tal dulzura, quería que viviera para siempre… Después de unos días inspirada en la mejor escena natural que me conmovió, escribí un poema para capturar también la emoción que raras veces sentimos con profundidad y fragor, la titulé:

El Secreto de la Rosa

La rosa despierta en el jardín,
vestida de seda tornasol,
y entre espinas, su dulce destino
es para una, tan sólo para una.

No lo reclama un cetro de reina,
ni la almohada de ningún rey;
su cuerpo es oro, de valor sin igual,
la abeja, grandiosa como el sol.

Ella, que al mundo da dulzura
sus gotas de miel son el sudor de su trabajo.
Y cuando el día se apaga, es la única
a quien los pétalos de rosa cobija
la vida dentro de una vida.
Nadie en la tierra posee tal privilegio,
solo la abeja, de dorado portento.

Porque la más bella, útil y fiel,
merece dormir entre terciopelos perfumados.

Sin embargo, esa belleza tan inusual que parecía una fantasía, la ciencia confirma que presencié un acto poco frecuente, fue un regalo de la naturaleza. Mayormente las abejas, especialmente las solitarias o los abejorros macho, pueden refugiarse en flores grandes cuando el frío o la lluvia se impone. Pero su sueño verdadero, reparador y profundo, sucede en otro lugar. Por ejemplo, el auténtico dormitorio de la abeja melífera es la colmena, miles descansan allí y en comunidad, aferradas a los panales de cera. Los estudios revelan que incluso tienen ciclos de sueño, con fases de reposo profundo. Este sueño colectivo es vital para su memoria, su capacidad de aprender y para la salud de toda la colonia.

Podemos hablar mucho de las abejas, tal vez llenar libros enteros, artículos y revistas que nos recuerdan que polinizan 70 % del alimento de la humanidad. Bien lo decía Albert Aistein en una de sus frases muy citadas, aunque sea apócrifa “Si las abejas desaparecieran de la faz de la Tierra, a la humanidad le quedarían cuatro años de existencia”.

Educar sobre estos pequeños animales es humanizarnos y concientizarnos que todas las especies de vida estamos interrelacionados para sobrevivir. Me encanta una frase de la teoría del Vivir Bien que dice: “Los animales y las personas nos criamos juntos; ellos no dan su lana, carne, cuero y nosotros en retribución les damos cariño, cuidados y alimento”. Ser agradecidos también es reconocer el bien que recibimos, es honrar ese regalo con nuestra atención y acciones. No es solo agradecer en nuestros rezos a Dios, es responsabilizarnos de los que nos rodea. A continuación, un poema didáctico referido a los aportes de la abeja.

Mascota de los Ángeles

Si la abeja cantará sus aventuras
hablaría sobre los vergeles dulces
de los pólenes que recolecta de ellas
para polinizar nuestros alimentos.

Mansa abeja, saboreo tu miel del panal
nutre mi cuerpo y mi corazón sonríe
rubia eres empapada de oro y de sol
con trazos negros pareces tigresilla,
radiante silueta de la noche y el día.

Alas finas alzan tu cuerpo macizo
con patas peludas colmadas de savia
en un mundo cruel que no te merece
no saben que moriremos si te mueres
no saben que sus hijos agonizaran.

Abeja soberana, única y audaz
duermes entre suaves pétalos de rosa
es un lujo que Dios te recompensó,
pequeño ser con enjambre poderoso.

Santa de la Vida y gozo del albor
mascota de los ángeles generosos
bendita es tu consagrada existencia
donde vives tan poco y haces vivir tanto,
reina, melífera, zángana y obrera
perdónennos por envenenar sus flores
por matar lo que nos da la vida…

Aquella abeja en mi rosa no estaba equivocada, fui testigo de una vida. Mientras dormía entre pétalos de rosa, me hacía muchas preguntas, mis emociones florecían y nació mis creaciones poéticas ante la belleza sin igual, de un suceso que la ciencia confirma que fue casual, pero tuve el privilegio de ver, sentir y conocer más del insecto color oro.

La próxima vez que veas una abeja, recuerda que no estás mirando solo un insecto. Estás ante un ser gracias al cual vives, un ser capaz de inspirar y de transformar todas tus sensaciones, porque ella en sí misma, es la más sublime de las poesías.

Temas
Comentarios
Testimonio, Conciencia y Reflexión
La Tradición Argentina que se Hace Agua en la Boca

La Tradición Argentina que se Hace Agua en la Boca

En el crepitar del asado late la esencia de lo humano: compartir, transformar, disfrutar. Como escribió *Ernesto Sábato*: -"El hombre es un ser que busca sentido en el caos"-.
Costumbres
El Té la Camellia Sinensis

El Té la Camellia Sinensis

La planta pertenece a la familia de las cameliáceas y su sabor depende de las regiones donde se cultiva. Los conocedores encuentran diferencias en los sabores; por ejemplo, entre las de Asia con las que se cultivan en Corrientes y Misiones.
Entre Caminos y Estrategias
El Unicornio que Transmite Esperanza

El Unicornio que Transmite Esperanza

Allí, en Ayacucho, tierra de arte, historia y resistencia, la alpaca ha sido compañera de los pueblos por generaciones. Su lana, suave como las nubes y cálida como el sol andino, es el alma de nuestros peluches más mágicos: los unicornios EFANIA.
Tango y Milonga
Y sin Embargo te Quiero

Y sin Embargo te Quiero

Siempre digo que yo con el tango se puede decir que aprendí a leer. Es más, el feminismo me viene por el tango. Pero en un sentido extraño: en plena época de las pasiones formateadas por el psicoanálisis, me empezaron a interesar las cancionistas.
- Central -
Los Abuelos Olvidados

Los Abuelos Olvidados

La OEA adoptó en 2015 la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. Reconoce el derecho a vivir con dignidad, a no sufrir violencia ni abandono, y obliga a los Estados a prevenir prácticas represivas contra la vejez.
Columnistas
Más Artículos