Son muy conocidas las fabulas como La Cigarra y la Hormiga o cuentos cuya moraleja enaltecen el ahorro y la previsión. El problema estriba en que los límites entre el ahorro y la necesidad compulsiva de guardar no siempre son claros.
Ilustración Pablo Benedini -2010
Amarroto, la Mortaja no Tiene Bolsillo
Amarrete, amarroto sin control
¿No te das cuenta que la mortaja no tiene bolsillo?
sos un pobre chabón.
Mano Cruel – Daniel Melingo
Para el hombre de Buenos Aires, la fama de prodigo es cultivada al igual que otros valores, ya que, salvo los legendarios casos de aquellos que antaño “se tiraban a muerto”, ser generoso al menos en módicos gastos es parte de las características porteñas.
Una típica estampa del café pizzería de barrio, es el momento de abonar la consumición. Son conmovedores los aparentes esfuerzos por pagar, evidenciados en las manos revolviendo furiosamente los bolsillos. Aunque siempre existe alguien que sorpresivamente se acuerda de ir al baño descubre que se olvidó la billetera, en el caso de que aun la use, en general las cuentas se saldan “a la romana”, cada uno “poniéndose” con la parte que le corresponde, haya consumido o no. Es que esa democrática decisión de dividir el gasto en partes iguales, muchas veces encubre el gesto altruista de “bancar” a un amigo que atraviesa una mala situación económica y no puede hacerse cargo de su consumición.
Pero como no hay reglas sin excepciones, todos los ámbitos sociales tienen sus avaros.
Si hablamos de una barra de amigos o compañeros de trabajo, no ha de faltar aquel que “arrugue” cuando hay que juntar dinero para una comida, una despedida o cualquier evento, que fiel a la tradición porteña se debe festejar comiendo.
El agudo sentido del humor popular califico a aquellos que, antiguamente y tal vez por influencia europea se llamaban “codito de oro”, con el término de “Amarroto”.
Quizá como una travesura del lenguaje, tal vez por casualidad, en el calificativo “Amarroto” aparecen confluir amarrete y su antónimo manirroto-
La síntesis es el avaro versión criolla porteña. El lunfardo no fue ajeno a esa característica de algunos ciudadanos y rápidamente lo definió en su propia jerga.
Del Libro Personajes en el Tango – Roberto Bongiorno – Editorial Unilat – 2010
Acamalador, amarroto, tacañuzo, tacañun, amarrocador.
Los motes tienen una carga despectiva, hiriente.
“Mano abierta con los hombres
Querendón con las mujeres
Tengo dos pasiones bravas
el tapete y el champan…”
Se autodefine el personaje del tango Que me Quiten lo Bailao. En ese breve retrato queda definido el perfil clase de porteño en el que la condición de “amarroto” no existe, por lo contrario, se jacta de su generosidad y desprecio por los bienes, ya que es dadivoso con los hombres y no mezquina el cuerpo a las mujeres y el juego.
Amarroto
Te pasaste treinta abriles de una esquina a otra esquina
sin saber que era una mina, ni una copa, ni un café.
La yugabas como un burro y amurabas meneguina
practicando infantería de tu casa hasta el taller.
Fútbol, timbas y carreras eran cosas indecentes,
sólo el cine era tu vicio… si podías garronear.
Y una vuelta que asomaste los mirones por Corrientes
al marearte con las luces te tuvieron que auxiliar.
Hijo de «Quedate quieto» y la zaina «No te muevas»,
nunca, nunca te rascaste ni teniendo sarampión…
Flor de chaucha que en la esquina no ligaste ni una breva
porque andabas como un longhi chamuyándolo al botón.
No tenías ni un amigo, «que el buey solo bien se lame»,
según tu filosofía de amarroto sin control.
Y amasabas los billetes como quien hace un salame
laburando de esclavacho, como un gil, de sol a sol.
Hoy te veo engayolado… Te chapó una solterona
que podría ser tu nona y que es toda tu pasión…
Y seguís amarrocando para que ella, tu monona,
se las dé de gran princesa a costillas del chabón.
En el banco de la vida al final siempre se pierde,
no hay mortaja con bolsillos a la hora de partir.
Vos que no sabés siquiera de un final «bandera verde»,
aclarame, che amarroto… ¿para qué querés vivir?
Tango
Música: Juan Cao
Letra: Miguel Bucino
Vaticano
Papa Francisco: «La Mortaja no Tiene Bolsillos»
«Mientras cada uno busque acumular para sí, jamás habrá justicia. Si en cambio, confiando en la providencia de Dios, buscamos juntos su Reino, entonces a nadie faltará lo necesario para vivir dignamente», dijo el Papa durante el rezo dominical del Ángelus, al comentar el evangelio del día. Una vez más, Francisco recordó que «la mortaja no tiene bolsillos», y aseguró que «solamente llevamos al cielo aquello que hemos compartido con los demás»
Redacción 3 de Marzo de 2014 – https://alfayomega.es/
Mano Cruel
Amarrete, amarroto sin control
¿No te das cuenta que la mortaja no tiene bolsillo?
sos un pobre chabón.
Cuando te mueras nadie te va a llevar el jónca,
¿Sabes por qué?
Porque sos un amarrete!
Le da cloroformo a guita que agarra
Para que apoliye en una hipoteca
Y si ve un gomía tirado en la parra
Se hace el sordomudo y cruza la yeca.
Porque en el bolsillo tiene un cocodrilo
No se atreve nunca a sacar un sope
Mano cruel que cuida las bocas del grilo
Y no garpa un feca ni fresco ni en dope.
El dólar que sube o el mango que baja
Es para este tipo difícil problema
Y yo le sostengo poeta terraja
Que lo más difícil es hacer un poema.
Tango – 2006
Letra: Daniel Melingo
Música Daniel Melingo