Pero esa corriente de apego entre víctimas y verdugos, se suele dar también en otras situaciones que tienen un denominador común: la total indefensión del secuestrado y la absoluta omnipotencia del captor, que puede llegar a disponer a su criterio sobre la vida y la muerte del rehén.
Síndrome de Estocolmo
Así se llama la patología que padecen muchas personas en cautiverio. Se caracteriza por desarrollar sentimientos de afecto y simpatía por su captor.
Es frecuente en casos de secuestro en que la víctima se ve obligada a convivir o tener una relación estrecha con su captor o custodio.
El nombre se origina en un episodio policial ocurrido en 1973 en la capital sueca. Allí se produjo el asalto a una sucursal bancaria. La policía alertada, rodeó el establecimiento frustrando la fuga de los delincuentes. Estos tomaron como rehenes a los empleados durante varios días. En esa situación de tensión extrema, en la que estuvo en juego la vida de los prisioneros y también la de los captores, se generó una extraña situación amorosa entre una de las empleadas retenidas y uno de los asaltantes; finalmente se casarían.
Pero esa corriente de apego entre víctimas y verdugos, se suele dar también en otras situaciones que tienen un denominador común: la total indefensión del secuestrado y la absoluta omnipotencia del captor, que puede llegar a disponer a su criterio sobre la vida y la muerte del rehén.
Casos de esa naturaleza se habrían registrado en los campos de exterminio nazis durante la Segunda Guerra Mundial, sin confundirlos con los denominados “kapos”, que eran prisioneros que sobrevivían o mejoraban su situación personal dentro del campo, colaborando con los verdugos en las ejecuciones, torturas y vigilancia de los detenidos.
Otro tanto habría sucedido en algunas relaciones puntuales entre torturadores y víctimas en los campos de detención clandestinos de la dictadura instalada en 1976 en La Argentina; cosa que no debe asombrar ya que la suerte de los secuestrados dependía del capricho del verdugo a cargo del mismo. Completaba el cuadro de indefensión de la víctima, la tortura, el aislamiento, los malos tratos cotidianos y la amenaza permanente de ser “trasladado”; eufemismo con se denominaba la ejecución del prisionero.
Un ejemplo paradigmático del mencionado síndrome, es el de la joven austríaca Natascha Kampusch.
Fue raptada en 1998 a los diez años. Permaneció en manos de su captor Wolfgang Priklopil durante ocho años encerrada en un sótano, mientras éste continuaba su vida habitual, a tal punto, que algunos conocidos lo describieron como “una persona absolutamente normal.” En 2006 en un descuido de Priklopil, Natascha pudo escapar y el mundo conoció la terrible historia. Su secuestrador se suicidó. La ambivalencia emocional de la adolescente aparece en algunos detalles de su cautiverio, en los cuales cuenta haber colaborado con el captor en la construcción de la casa “para ocupar el tiempo.”
Para los especialistas no hace falta llegar a casos extremos como los descriptos para que aparezca el “síndrome de Estocolmo”, ya que en la violencia familiar es frecuente que las mujeres golpeadas denuncien pero luego defiendan a sus cónyuges que las someten a malos tratos, e inclusive persisten en mantener la convivencia con esos individuos.
Ángel Pizzorno – Testimonios de Buenos Aires
DNU de Javier Milei, ¿Qué Dijo el Presidente Sobre los Manifestantes y los Cacerolazos?
El presidente Javier Milei apuntó este jueves contra los manifestantes que hicieron un cacerolazo en la Ciudad de Buenos Aires y distintos puntos del interior del país para rechazar el DNU 70.
Entre las pautas que inauguró el texto reglamentado en la edición del Boletín Oficial (BO), se estableció la derogación de leyes claves como Alquileres, además de reformas laborales y las bases para avanzar en una privatización de algunas empresas públicas.
En diálogo con Radio Rivadavia y al ser consultado por las protestas que se registraron el miércoles por la noche, el jefe de Estado consideró que «puede ser que haya gente que sufre del síndrome de Estocolmo».
En la misma línea, Milei redobló la apuesta con una crítica a los manifestantes: «Están abrazados y enamorados del modelo que los empobrece, pero no son la mayoría de los argentinos».
https://www.cronista.com/economia-politica/que-es-el-sindrome-de-estocolmo-la-definicion-que-utilizo-milei-para-rechazar-los-cacerolazos/
Clark
Año: 2022
País: Suecia
Dirección: Jonas Åkerlund
Guión: Fredrik Agetoft, Peter Arrhenius, Jonas Åkerlund
Reparto: Bill Skarsgård – Alicia Agneson – Vilhelm Blomgren – Malin Levanon – Wilson González
Música Mikael Åkerfeldt
Compañías Scandinavian Content Group. Distribuidora: Netflix
Género Serie de TV. Comedia. Drama. Acción. Intriga. Thriller | Crimen. Miniserie de TV
Sinopsis
6 episodios. Clark Olofsson es un traficante de drogas y ladrón de bancos declarado culpable que reflexiona sobre sus pasadas correrías criminales. La serie de Netflix que explica el origen del ‘síndrome de Estocolmo’ La increíble historia de Clark