Galería de Arte
Fecha de Publicación:
Un Grito Sabio en la Selva
Lo social, lo racial y la ética
Un Grito Sabio en la Selva

Luciano Feijão es un tremendo artista y educador nacido en Vitória, Brasil. 

Su obra está construida con una contundencia visual que supera la bidimensionalidad.

Cómo un combate en el medio de la selva, se abrazan en una lucha cuerpo a cuerpo, la pasión salvaje con el pensamiento fino.

Lo social, lo racial y la ética.

La sangre y Cultura Afro, empapa de tinta cada trazo sabio del Maestro.

La obra de Feijão es herramienta de resistencia frente a los procesos de injusticia contra los maltratados del mundo.

https://instagram.com/luciano_feijah?utm_medium=copy_link

Temas
Comentarios
Reflexiones de un Nuevo Día
La Convivencia Como un Gran Problema

La Convivencia Como un Gran Problema

Los métodos pacíficos de resolución de conflictos apuntan satisfacer las necesidades e intereses de los protagonistas ya que son ellos los que “acuerdan” una salida consensuada de la disputa. Siempre educando para la paz.
- Central -
El Porteño – 1 de 2

El Porteño – 1 de 2

¿Cómo explicarle a ese extranjero que un vecino de los barrios de Liniers o Mataderos, en el extremo oeste de la ciudad, es tan porteño como aquel que desde un balcón en Puerto Madero, el último barrio porteño...
Historietas
Divito: Un Rico Tipo

Divito: Un Rico Tipo

Dibujante eximio, humorista del más alto nivel, el creador de Rico Tipo, una revista que revolucionó las costumbres del porteño- y las porteñas- en los cuarenta. Un playboy que gastó la fortuna que su talento y su trabajo acumulaban.
Gestión Cultural
Rol del Escritor en el Siglo XXI

Rol del Escritor en el Siglo XXI

Los cambios que trajo el COVID-19, han moldeado aspectos de nuestra existencia: desde cómo amamos hasta cómo percibimos y nos relacionamos con el mundo globalizado. Incluso ha llegado al nivel neurológico, impactando nuestro cerebro y el de las nuevas generaciones.
Lugares y Postales
Galerías Pacífico

Galerías Pacífico

“Los argentinos Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino, Lino Spilimbergo, Demetrio Urruchúa y el español Manuel Colmeiro tardaron un año en dibujar con carbonilla y pintar los 450 metros cuadrados del techo, trabajo que acordaron realizar en dos meses.
Columnistas
Más Artículos