Ya fué
Fecha de Publicación:
Lo de Hansen
Cuando el arrabal irrumpió en Palermo
Lo de Hansen

Cuando el Arrabal Irrumpió en Palermo

Si hubiera que recordar un lugar que haya simbolizado a una época, nadie duraría en señalar un sitio que ha dejado de existir, pero que se  conserva en el corazón de muchos amantes del tango: Lo de Hansen. Esta pista para el lucimiento de los bailarines de la época, fue construida en el pleno desarrollo del tango, es decir, hacia fines del siglo XIX, y por  su glorieta del parque Tres de Febrero pasaron infinidad de músicos, muchos desconocidos, pero que marcaron un estilo para ejecutar los acordes de la música de nuestra ciudad; algunos nombres sufren del olvido: Eusebio Martínez, El Negro, ejecutante de guitarra; Benito Masset, flautista y Enrique Saborido Morcillo, violinista, quien junto a Ángel Villoldo compuso el primer tango cantando que se grabó para fonógrafo: La Morocha.

Quien quisiera conocer la nueva música que luego irrumpiría en la ciudad, quien quisiera conocer el ambiente típico donde se estaba gestando un nuevo estilo musical, debía concurrir al Restaurant Palermo.

Lo de Hansen – Confirmado 08-09-66

Pero, ¿y Lo de Hansen?; ¿qué era el Restaurant Palermo? Para aclarar este tema diremos que estamos hablando de “el mismo pero con distinto collar”. Sucedía que esta glorieta, construida imitando arquitectónicamente el estilo europeo, se llamaba en realidad Restaurant Palermo, nombre dado al mismo por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, órgano oficial propietario del sitio, pero que entregó en concesión a muchos arrendatarios. Entre los que primero obtuvieron la concesión del mismo, se encontraba un inmigrante sueco, que con su nombre inmortalizaría ese lugar: Federico Hansen.

Muchos hombres de la noche, figuras artísticas de la escena porteña y varios personajes del “tout Buenos Aires” elegían este lugar para bailar tangos, entre ellos se destacaban Elías Alippi, Francisco Ducase y Atilio Supparo.

Pero no solo en su interior del arrabal era dueño y señor; malevos de sombrero ladeado y pañuelo al cuello hicieron de sus alrededores un lugar donde transitar era arriesgado, ya que los duelos, con cuchillos y navajas estaban a la orden del día, o mejor dicho, de la noche.

Esta historia de tangos, malevos, cortes y quebradas continúa durante mucho tiempo, hasta fines de 1903, año en que finaliza la concesión de Federico Hansen, quien no la renueva; el local pasa a manos de otro inmigrante, esta vez italiano; su nombre es Anselmo Taranta, quien lo arrendó por cinco años.

A partir de ese momento se lo conoció como Café Tarana, pero un tiempo inferior al previsto, ya que a los dos años fue arrendado nuevamente, esta vez por la empresa Giardini y Payró, y al inaugurarse se incorporó al local un plano, el cual tuvo como primer ejecutante a Luis Suarez Campos.

Reliquias del Café de Hansen – El Público Pudo ver
Parte de los Hallazgos Arqueológicos Rescatados en 2008
Clarín 20-03-09 – Foto Roberto Ruiz

Pero esta historia tiene un final triste; el local funcionó de la misma manera hasta 1910 (aproximadamente), época a partir de la cual comienza a cambiar su fisonomía, y a tal punto la cambia, que en sus últimos tiempos, antes de su demolición, fue un tambo donde se servía al paso leche recién ordeñada.
Nuevo País – Primera Quincena de Marzo de 1984 – Gustavo Rafael Zelener

Temas
Comentarios
- Central -
Gastronomía; un Arte…

Gastronomía; un Arte…

La gastronomía nos lleva a una experiencia sensorial que evoca y representa esos buenos momentos, como el clima que se creara, alrededor de la mesa familiar. Gracias a esas sensaciones placenteras, se despierta la inventiva que permite crear platos.
Por Amor al Arte
Un Todo Indivisible

Un Todo Indivisible

Sin dudas, la obra que nace del artista, en un principio, se le parece; luego comienza a jugar su juego el alter ego, la imaginación, las lecturas que elige y lo formaron, los desafíos que se impone, el ánimo de su alma, los momentos que transita...
Por Amor al Arte
Pichuco por Perrone

Pichuco por Perrone

Aníbal Troilo íntegro, era, tocando y existiendo, una suerte de amoroso bolsillo dado vuelta para afuera, aunque con la delicada discreción del que no tiene bolsillos porque ya está desnudo, y solo ante tu propia eternidad y no lo sabe.
El Arte de la Culinaria
Santa Clara y sus Tortitas

Santa Clara y sus Tortitas

La Chef Internacional Marcela Ledesma, quien sostiene y pregona con el ejemplo que “Cuando deseas algo con el alma, las emociones salen a flote y se lucha por lograrlo, porque es algo importante”, nos invita a trabajar por cada proyecto.
Notas de Opinión
Por una Ley Inclusiva

Por una Ley Inclusiva

Reformar la 22.431 es urgente, pero también lo es transformar el imaginario colectivo, las prácticas institucionales y los dispositivos de poder que aún se rigen por la lógica de la beneficencia. Porque garantizar derechos no es caridad, es justicia.
Columnistas
Más Artículos