Fuera de Serie
Fecha de Publicación:
Sophie: Un Asesinato en West Cork
¿EL CRÍMEN PERFECTO? — DISPONIBLE EN NETFLIX
Sophie: Un Asesinato en West Cork

1996, 22 de diciembre. Sophie Toscan du Plantier viaja a Toormore, en el condado irlandés de Cork, para tomarse unos días de relax mientras preparaba algunos proyectos televisivos. Quería volver para pasar las fiestas en París junto a su marido y el hijo de él, pero necesitaba ver aquellos paisajes que la había embelesado de adolescente y que la llevaron a comprar aquella propiedad tres años antes.

Aquella noche fatal ella estaba acostada. Un atacante la sorprendió y la despertó con un puñetazo en el rostro. Era el comienzo de una batalla que probaría ser feroz, pero en clara desventaja para Sophie. La productora peleó, consiguió arañar a su victimario, que la arrastró por la casa mientras le propinaba una golpiza que terminaría acabando con su vida. El nivel de ensañamiento era inaudito.

El cuerpo sin vida fue arrojado al exterior de la casa, en donde fue hallado tres días más tarde. Fue Shirley Foster, una vecina, quien se acercó al domicilio y se encontró con un cadáver imposible de identificar. No sólo Sophie había sufrido una severa desfiguración, sino que pruebas claves se perdieron en el tiempo que ella pasó a la intemperie.

Así comenzaba un asesinato cubierto de misterio que, hasta el día de hoy, no ha tenido una resolución satisfactoria.

El principal sospechoso fue el periodista Ian Bailey, quien cubrió los hechos desde el primer momento. Se enteró a la madrugada mediante un colega, quien más tarde declararía que jamás le había informado sobre la nacionalidad francesa de la víctima. Mientras los ojos comenzaban a recaer poco a poco sobre él, Bailey se dedicó a escribir sobre la vida de Sophie, a quien caracterizó como una mujer con “muchos hombres”.

Aparte, el periodista presentaba múltiples heridas en el rostro que jamás pudieron ser corroboradas como “marcas producidas por arañazos de ramas”, como él declaró. Pese a que aparecieron algunos testigos que aseguraban haber oído a Bailey confesar el crimen en varias oportunidades, jamás fue llevado a juicio por el brutal asesinato. De alguna forma consiguió evadir varios pedidos de extradición por parte de la justicia francesa.

Los años siguieron pasando y, como se dice en la jerga policíaca, el caso se “enfrió”. Sophie Toscan du Plantier se llevó el misterio de su asesinato con ella, y disparó una serie de producciones televisivas que intentaron desentrañar el horrible hecho.

Sophie: un asesinato en West Cork, es el más reciente de ellos, y propone un enfoque original al género true crime, que tantos buenos réditos le da a cuanta cadena televisiva y servicio de streaming las produzcan.

John Dower, un cineasta especializado en los documentales que realizó, entre otras cosas, un polémico pero muy bien documental sobre la Iglesia de Cienciología llamado Mi película de la cienciología, se encargó de llevar adelante la miniserie de tres episodios que Netflix estrenó el año pasado en su plataforma.

Dower consiguió entrevistar a uno de los protagonistas principales, Ian Bailey, policías involucrados en la investigación y hasta los hijos de la propia Sophie. El objetivo no era solamente contar los pormenores del caso policial, sino ahondar en la vida de la protagonista para crear un retrato profundo que busca no sólo focalizar la atención en una persona como víctima, sino en el costado humano de la misma.

Por supuesto que las controversias que rodean al caso no faltan. Los procesos judiciales fallidos, los errores groseros en los procedimientos policíacos se mezclan con la personalidad de Sophie. Lejos de “pintarla” como un ser humano complejo, que disfrutaba de la soledad, del ambiente un poco siniestro de una casa alejada de su Francia natal. Dower triunfa en relatar las vicisitudes de una mujer con matices, como todos.

El género true crime muchas veces se concentra en la víctima solamente como víctima, resaltando las cualidades “buenas” y brindando un recorte artificial de la realidad. Acá la ambición narrativa surte efecto, y se amalgama a la perfección con la seriedad que reviste el caso.

Si bien esta miniserie puede parecer recurrente desde lo visual —se reutilizan los mismos paisajes y fotografías demasiadas veces— la narrativa se sostiene, con mucha fuerza, gracias a los testimonios que consiguió el director.

Sophie: un asesinato en West Cork consta de tres episodios de una hora de duración, y conforman una historia que atrapa por el misterio del asesinato y por el factor humano detrás de los protagonistas. Al no existir una resolución judicial, los espectadores pueden sacar sus conclusiones, elegir a los “villanos” de turno y, sobre todo, dejarse llevar por una producción televisiva de gran calidad.

Temas
Comentarios
Notas de Opinión
Po una Ley Inclusiva

Po una Ley Inclusiva

Reformar la 22.431 es urgente, pero también lo es transformar el imaginario colectivo, las prácticas institucionales y los dispositivos de poder que aún se rigen por la lógica de la beneficencia. Porque garantizar derechos no es caridad, es justicia.
Literatura Iberoamericana
Los Abrazos

Los Abrazos

Besarse y abrazarse, tanto para los hombres como para las mujeres, son expresiones de cariño y afecto que deben de priorizarse para dejar de lado el ego y el orgullo que, de igual modo, se presentan en toda relación.
Reflexiones de un Nuevo Día
¿Líder o Jefe?

¿Líder o Jefe?

Si pensamos en el liderazgo como la capacidad para influir y apoyar a los demás para que su participación en la consecución de los objetivos sea con eficiencia y entusiasmo, entonces, el líder deberá tener otras características que difieren del jefe.
Tango y Milonga
El Tango y las Fechas Patrias

El Tango y las Fechas Patrias

Es Alfredo Bevilacqua, que da a conocer así uno de sus tangos memorables: “Independencia” –(Instrumental). Este hecho puede considerarse como símbolo de una época en que el tango iba dejando de ser la música proscripta del 900.
Miscelaneas
El Caso Maldonado – 2 de 2

El Caso Maldonado – 2 de 2

Algunos pudieron cruzar a la otra orilla y otros se refugiaron en un monte cercano. Afirman testigos que entre ellos se encontraba Santiago Maldonado, quien se habría escondido en la espesura debido a que no sabía nadar.
Columnistas
Más Artículos