Aurora Venturini construye una colección de relatos sobre una galería de personajes extraños y deformes. Gatos volando en medio de tornados. Niñas que nacen con un bulto negro en el cuello. Una maestra que se enamora de un ventrílocuo de circo. Gitanos, niños-monstruos, viejos y mujeres que les pegan a sus hijas.
Dueña de un estilo excepcional, lírico y sórdido a la vez, Venturini narra de manera irrefrenable las zonas perversas y macabras del mundo, atrapando estos raros personajes antes de que desaparezcan.
Los relatos se fundan y emparientan en una única manera de entender la literatura y la vida: como una sucesión de sombras, que a veces son fantasmas y otras amenazas, interrumpida por breves parpadeos de una luminosidad que lastima.
Cristina Eseiza
Prof. Letras – UBA – Escritora
“Quizás tras aquel manuscrito se escondía César Aira camuflado de loca faulkneriana”, arriesgaba Enrique Vila-Matas al hablar del proceso que llevó a Las primas, de Aurora Venturini, a triunfar por sobre seiscientos originales en el Premio Pagina/12 de Novela, certamen que buscaba “una narración osada, innovadora y joven”. Venturini tenía ochenta y cinco años cuando ganó el premio, pero era y sigue siendo la más osada, la más innovadora, la más joven narradora argentina.
Cinco años después de aquella revelación, Venturini renueva sus lauros con esta espléndida, vidriosa colección de cuentos, dividida en dos y fundida en una única manera de entender la literatura y la vida: cómo una sucesión de sombras, que a veces son fantasmas y otras amenazas, interrumpida muy brevemente por parpadeos de una luminosidad que lastima.- O como sostiene la propia autora: “Lo real, objetivo, visto, oído, palpado, husmeado, posee aprontes extraordinarios que penetran imaginación y razón pura del escritor.- Nadie crea algo absolutamente original.- Cualquier aparente subjetividad arranca de la patética e incorruptible realidad. Fija, impenetrable; todo ya ha sido puesto en el universo temible, impreciso”.