Identidades
Con el paso de los años y el reconocimiento internacional a Le Corbusier, sus creaciones fueron cobrando relevancia, como la Villa Saboye erigida en Francia que igual que nuestra Casa Curutchet, es reconocida como Patrimonio de la Humanidad.

La Casa Curutchet
La capital bonaerense es conocida como la Ciudad de las Diagonales por esa particularidad, pero también entre otros tesoros arquitectónicos alberga la Casa Curutchet. Esta construcción que en 2016 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es obra del arquitecto suizo – francés Charles Édouard Jeanneret – Gris; conocido como Le Corbusier, nacido en 1887. Se trata de la única obra que el célebre profesional habría proyectado en América Latina.
El hombre estuvo en Buenos Aires en 1929 dictando conferencias para difundir sus ideas innovadoras, pero luego se marchó y no retornó al país. No obstante, sus proyectos germinaron en algunos cenáculos locales y desde aquella Europa convulsionada por la Segunda Guerra Mundial, no dejó de insistir con propuestas para renovar la arquitectura argentina.
Le Corbusier fue reconocido como impulsor del llamado “Brutalismo”; en apretada síntesis éste se puede definir como un estilo caracterizado por el uso de hormigón a la vista y estructuras simples, de gran volumen y funcionalidad; ésta última obedeció ante todo en el viejo continente, a la necesidad de edificar rápidamente en territorios devastados por el conflicto, tanto en el Bloque Soviético como en la Europa bajo control occidental; cada sector hizo lo suyo de acuerdo a los recursos económicos disponibles y al ingenio de los diseñadores. Pero ésta conjunción de arte y necesidad, se convirtió en una tendencia que ya había adelantado el suizo – francés antes de la guerra. En nuestro país perduran obras inspiradas en esa corriente como la Biblioteca Nacional Mariano Moreno en la Ciudad de Buenos Aires, proyectada por el arquitecto Clorindo Testa.
No obstante su paso por nuestra tierra dejó huellas y así fue que alguien ajeno al rubro arquitectónico, el médico cirujano Pedro Domingo Curutchet de la ciudad bonaerense de Las Flores, le encargó por correspondencia o mediante un intermediario (según otras fuentes) a Le Corbusier, el proyecto de construcción de una casa en La Plata. Luego de varias idas y venidas el europeo aceptó el encargo, iniciándose la obra en 1949 en la avenida 53 número 320 entre 1 y 2, bajo la dirección operativa del arquitecto argentino Amancio Williams.

La maqueta como elemento rector del proyecto Casa Curutchet – httpsmarcelogardinetti.wordpress.com
El edificio se erigió sobre un terreno de apenas 180 metros cuadrados, previendo una superficie construída de 345 metros cuadrados. Por tal motivo, cuenta con una sola fachada entre medianeras. Esa superficie debió contener la vivienda unifamiliar y el consultorio médico, además de la entrada para autos y otros espacios para uso privado.
El proyecto se basó en la propuesta de los llamados Cinco Puntos de la Nueva Arquitectura que Le Corbusier enunció en 1926, que consiste sintéticamente en contar con pilares que elevan la casa y permiten así, disponer de ese espacio; planta baja y fachadas libres, facilitando así futuros cambios de diseño; a su vez cuenta con terraza, jardín y ventanas que permiten un buen aprovechamiento de la luz natural.
La obra fue avanzando, pero en 1951 Williams se retiró del Proyecto siendo reemplazado por su colega Simón Ungar y más tarde, ocupó ese lugar el ingeniero Alberto Valdés. Bajo su dirección finalizaron los trabajos en 1953 y fue habitada por el médico y su familia durante siete años, luego se mudó.
Con el paso de los años y el reconocimiento internacional a Le Corbusier, sus creaciones fueron cobrando relevancia, como la Villa Saboye erigida en Francia que igual que nuestra Casa Curutchet, es reconocida como Patrimonio de la Humanidad.
El doctor Curutchet falleció en la ciudad de La Plata en 1992 pero desde el año anterior, la propiedad era alquilada por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires (CAPBA).
Prueba de la importancia cultural de la casa es que en 1987 fue declarada Monumento Histórico Nacional por Resolución N° 2335 de la Secretaría de Cultura del entonces Ministerio de Educación y Justicia.
A su vez, el CAPBA desde que accedió al edificio organiza distintos tipos de eventos, facilitando el conocimiento de la Casa a estudiantes, profesionales y público en general. También vale recordar que entre sus paredes se filmó la película “El hombre de al lado”; producción argentina dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat en 2009.
Finalmente en mayo de 2025 el CAPBA adquirió la propiedad para desarrollar entre otras actividades, tres funciones centrales: académicas, culturales y conocimiento del edificio en sí mismo. Para éste último fin lo dispondría como Museo del Sitio.

A diferencia de las enormes pérdidas sufridas por el patrimonio histórico de la Ciudad de Buenos Aires, cuando muchos de sus edificios más representativos a lo largo de los años fueron arrasados por la piqueta, todo indica que la Casa Curutchet no tendrá la misma suerte ni se verá afectada por destinos que desnaturalicen su valor cultural.
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