Toda su vida transcurrió en la casa natal de Haedo, donde ejerció como profesor de música y guitarra; su personalidad sencilla hizo que la popularidad fuera efímera, pero conservó un grupo selecto de seguidores.
Volver a los ’70 con Carlos Barocela
Fue cuando comenzó una movida en la música melódica argentina: la balada desplazó al bolero.
El artífice de esta novedad fue Carlos Barocela (Carlos Abel Barocela, nacido en Haedo – provincia de Buenos Aires- en 1939, fallecido en 2023), quien fue el primer baladista argentino.
En las Arenas de Villa Gesell
Desde jovencito, los veranos que pasaba en Villa Gesell, hicieron que se enamorara de esa ciudad turística, y fue la musa inspiradora para sus poesías y sus canciones; y con sólo 18 años, escribió “Villa Dormida” de buena aceptación para quienes lo veían cantar, en el Haedo donde nació, y en su querida Villa Gesell.
Fue bautizado como el “Trovador de Gesell” y el “Juglar de la Villa”.
Sus temas (baladas, canciones, valses) casi siempre hablaron del mar, las olas y las arenas, las plantas costeras, las calles gesellinas y la gente de la villa.
Prueba de ello: “Muchacha del mar” “Memorias del verano” y “Amigo” entre muchas otras.
Además, le cantó a cosas mundanas: “Una semana de invierno”, “Ajena”, “Recuérdame” y…podría seguir!
Toda su vida transcurrió en la casa natal de Haedo, donde ejerció como profesor de música y guitarra; su personalidad sencilla hizo que la popularidad fuera efímera, pero conservó un grupo selecto de seguidores.
Portada de su Primer LP Año 1968
Su gran éxito “Tu nombre en la arena” en 1968, para CBS Columbia, actualmente Sony Music, lo destacó nítidamente en el mundo de la música melódica; estuvo varios meses entre los temas musicales más escuchados en las radios; fue versionado por varios cantantes de primer orden entre ellos Claudia de Colombia y Los Bríos.
Su obra musical incluyó ocho discos, desde 1957, con el ejemplar EP (extended play) doble, es decir, de cuatro temas, incluyendo “Villa dormida”; en este caso, para la discográfica Diámetro.
Luego, en 1968, su primer Long Play (larga duración) para el sello CBS Columbia, conteniendo “Tu nombre en la arena”.
Posteriormente, grabó otros seis discos más, para los sellos CBS Columbia, Fermata, Polydor y Epsa.
Portada de su LP El Poeta del Año 1971
Casi todos los temas fueron de su autoría, y algunas pocas otras composiciones, todas conocidas, como “Qué será” del Festival de la Canción de San Remo, Italia en 1971, “Marinera” tango de Carlos Marín en letra y Pedro Laurenz en música, y “Se te olvida la mentira”, bolero del mexicano Alvaro Carrilllo.
Junto a Horacio Molina, el afamado cantor de tangos, grabó dos temas de coautoría: “Nuestro Refugio” (¡inigualable!) y “Mi Ciudad”.
Una singularidad fue el disco de Fermata, volcándose al folklore, con seis canciones propias, y otras seis de la firma e interpretación de Ignacio Anzoátegui.
LP con Anzoátegui, Seis Temas de Cada Uno
Poeta impar, fue estudiante de la carrera de Letras, y autor de dos libros de poesías, “Estaciones de un paisaje” y “El tiempo fiel”.
Dueño de una voz suave y melodiosa, fue junto a Alberto Cortez, los dos escritores/cantantes más importantes de Argentina en la segunda mitad del siglo XX, teniendo en cuenta la calidad y calidez de sus escritos.
También fue autor de Canción para Haedo, estrenada el 11 de noviembre de 1989, en la Iglesia Sagrada Familia, con el Coro del Centro Cultural de Haedo y la Orquesta Sinfónica de Morón, motivo del centenario de la ciudad.
Su último trabajo fue “Recuérdame” de 1996, con temas nostálgicos, editado en CD.
En 2011, fue declarado “Ciudadano Ilustre de Morón”.
Y una curiosidad: en 2023, el autor Javier Soverna, quien fuera alumno de Barocela, escribió una novela “Políptico de Haedo” donde nuestro ídolo aparece en sus textos como personaje dentro de la narración.
Elijo tres temas, teniendo en cuenta que siempre una pequeña elección es difícil, porque deja afuera a otras obras de gran valor, entre muchas de enorme importancia poética y musical en
su repertorio; son las que siguen:
Estos temas, y otros más, se pueden escuchar en You Tube.
Y un cuarto tema, mi preferido: “Hermano Juglar” una canción donde habla de un músico y poeta, en un tiempo indefinido, es decir, de cualquier época, cantando a la vida, y a los sentimientos.
Lamentablemente, esta melodía no está disponible en You Tube en la voz de Carlos Barocela; sí, en cambio, en las interpretaciones de otros cantantes.
A quienes quieran saber y disfrutar a este enorme artista argentino, los invito a bucear en You Tube para escuchar su voz y sus palabras.
¡No se van a arrepentir, y se integrarán al núcleo de admiradores de Carlos Barocela!
Canción para Haedo
Cuando era un chiquilin mi pueblo era un lugar
de casas con jardín y cercos de verdad.
Había mucha luz brillando alrededor
y era un milagro azul el paraíso en flor.
Y había un bulevard con árbol y farol
y calles para andar a pleno sol.
Y en la fresca soledad de los andenes
mucho tiempo para ver pasar los trenes.
O jugando en un vagón abandonado
suponer todos los sitios que ha cruzado.
Y después, si es que el horario no hace trampa
ir a ver llegar el tren que llega de La Pampa.
Humo lacio que a lo lejos se divisa
y de a poco va acercándose al andén.
El tiempo en su vaivén no me movió de aquí,
aún me gusta ir a ver llegar el tren.
Cantando a media voz, pensando al caminar;
aunque lo cante yo, no es mío mi cantar.
Es todo del lugar donde lo aprendí,
por eso esta canción termina así:
Yo nací en este lugar y aquí me quedo,
porque todos mis recuerdos son de Haedo.
Aunque el mundo sea tan ancho y tan diverso
cuatro calles pueden ser el Universo.
Cuatro calles con sus árboles cordiales,
que a los pliegues de mi alma son iguales.
Cuatro calles y en las calles una esquina
que ilumina la amistad de algún farol.
Por eso a media voz estoy cantando así,
para que mi canción también se quede aquí.