La Alimentación del Ser Humano Depende de los Animales
La seguridad alimentaria es la base de la supervivencia humana, sin embargo, detrás de cada alimento que llega a nuestra mesa existe un complejo camino ecológico que dependemos todos los humanos. Una papa, un grano de arroz o una manzana no caen del cielo, atrás de estos productos existe toda una historia de tierra, sequía, agua, calentamiento global, cambio climático, son el resultado de un equilibrio ambiental. Al existir un vínculo entre alimentación y ecología nos obliga a reconocer múltiples problemas que el mismo ser humano las provoca; por otra parte, no vivimos solos en la tierra, existen otros seres que cumplen un rol invisible para el beneficio nuestro, estos seres son los animales.
Abejas, mariposas, moscas, colibríes y murciélagos y otras decenas de animales son responsables de polinizar más del 75 % de los cultivos que consumimos, sin ellos, desaparecerían decenas de alimentos de nuestra dieta; los cisnes filtran las aguas de ríos y lagos; los buitres y otros carroñeros descomponen materia orgánica evitando la propagación de enfermedades; depredadores como los leones regulan las poblaciones de herbívoros porque devastarían la vegetación; asimismo, animales como monos, aves y renos son esenciales para la reforestación natural, un proceso clave para combatir el cambio climático; incluso criaturas diminutas como los colémbolos enriquecen el suelo, haciendo posible la agricultura; el fitoplancton marino genera más del 50 % del oxígeno que respiramos y sustenta la cadena alimentaria oceánica, de la cual dependen millones de personas para su sustento. Y… no olvidemos que ellos mismos son parte de nuestro alimento directo.
Su declive, exterminio o maltrato, mayormente causado por acción humana, representa una crisis silenciosa para la seguridad alimentaria global, por ejemplo: Cada vez que un campo es fumigado sin un poco de consideración o un bosque es talado, estamos eliminando a los mismos seres que garantizan la diversidad en nuestros platos. Cada eslabón de esta cadena, desde el más pequeño de los insectos hasta el animal más grande, contribuye a mantener los ecosistemas que nos alimentan.
Estudios de la FAO y la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad (IPBES) confirman que la pérdida de animales podría reducir hasta en un 30 % la productividad agrícola global. Más allá de la alimentación, los animales además han contribuido al avance humano en áreas como la medicina y ciencia, donde conejos, ratones y primates han sido primordiales en los laboratorios para desarrollar vacunas entre otros avances médicos; con la observación de abejas, luciérnagas, palomas y ballenas los científicos se han inspirado en innovaciones robóticas, tecnológicas, sistemas de navegación; con el caballo hemos escrito nuestra historia, con el burro nos hemos transportado por zonas rurales, y con los búhos, cisnes, gatos, perros nos hemos inspirado para escribir un poema, pintar un cuadro y ni hablar de los cóndores, zorros, pumas y serpientes son parte de nuestras mitologías, leyendas, cuentos y representación cultural.
LOS ANIMALES CONSERVAN LA SALUD DE LA ECOLOGÍA, y gracias a esta labor cultivamos nuestros alimentos, respiramos, nos inspiramos, caminamos por lugares hermosos donde la naturaleza no los canta, perfuma nuestros pasos, nos da luz y una oscuridad sonora, en otras palabras, también NOS OTORGAN BIENESTAR INTEGRAL.
Lastimar a los animales o destruir sus hábitats no es solo un acto de crueldad y abuso, sino una irresponsabilidad hacia nuestra propia supervivencia, por ello la conservación de la fauna debe ser una política de Estado prioritaria y parte de nuestra labor como individuos responsables, estas acciones deben servir a los animales por lo menos para retribuirles por su función invisible en beneficio de nuestra vida.
Como activista elevo mi voz cada vez que tengo la oportunidad para defender a los animales, por su contribución a la vida no reconocida por el humano, a su belleza sin igual, a su inteligencia, a su forma de aprender y comunicarse, a su sorprendente fuerza, visión, agilidad, nobleza y alma, “porque ningún animal es inferior al hombre, simplemente son seres de diferente especie”: Que no daría el hombre para tener la fuerza de un oso o el olfato de un perro o la visión de un águila, seriamos super humanos con poderes que solo Dios les otorgó a los animales.
“El hombre no puede vivir sin los animales, mientras los animales vivirían mejor sin el hombre” (J. Barriga)