Alfredo Yabrán, se vio amenazado por José Luis Cabeza, por el solo hecho de haberlo sacado del anonimato y publicar su foto. Pablo Grillo, por hacer visible la represión contra los jubilados implementada por Bullrich.
¿Qué le Pasa al Poder con los Fotoperiodistas?
El empresario de correo, planificó la eliminación del trabajador de prensa junto a su jefe de seguridad Gregorio Ríos; el policía Gustavo Prellezo, autor de los disparos mortales; y miembros de la banda de delincuentes comunes «Los Orneros» (Sergio González, Horacio Braga, Aníbal Luna, y Héctor Retana).
El brazo armado era policía, Prellezo utilizó el arma que le dio el Estado para asesinar a Cabezas.
El Gendarme Héctor Guerrero, apuntó a la cabeza de Pablo Grillo, la lanza granada de gas lacrimógeno, que el Estado se lo proveyó.
Prellezo lo hizo por plata, Guerrero por una orden directa de su superior. Que se encuadra en la política represiva que lleva adelante el Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich, quien carga sobre su cabeza los asesinatos de Santiago Maldonado y de Rafael Nahuel.
Grillo fue herido el 12 de marzo de 2025 por un impacto de un cartucho de gas lacrimógeno durante una manifestación de los jubilados en el Congreso, el fotógrafo sufrió una pérdida de masa encefálica y pérdida de líquido cefalorraquídeo (LCR).
A consecuencia de esto, debió ser operado en varias oportunidades para intentar sellar
las fístulas (conexiones anormales) causadas por la pérdida de LCR.
Posteriormente, se le diagnosticó hidrocefalia, una acumulación de líquido cefalorraquídeo en el cerebro.
La solución para la hidrocefalia fue la implantación de una válvula de drenaje ventriculoperitoneal, conectada a un catéter que la lleva al abdomen.
A agosto de 2025, ya había pasado por varias operaciones, incluyendo una para colocarle la prótesis en el cráneo.
El padre de Pablo, Fabián Grillo informó sobre la última operación de su hijo que: “El tema es que él está en un estado muy cansado, adormilado, poco receptivo“, comenzó explicando Fabián, quien detalló que la operación fue menor y realizada con anestesia local. Consistió en cerrar por completo una válvula que regula el líquido cerebral.
Al respecto, agregó: “Está lento el proceso de expansión del cerebro en el cráneo nuevo. Por lo tanto, se está viendo que hay un drenaje mayor del debido del líquido cefalorraquídeo, por eso, cerraron la válvula”.
«Está lento el proceso de expansión del cerebro en el cráneo nuevo», explicó la familia del fotógrafo.
El entorno de la víctima informó a través de la cuenta Justicia por Pablo Grillo que el joven continuaba internado en la sala de terapia intensiva. A pesar de que estaría “clínicamente estable”, alertaron que su evolución neurológica “se encuentra en una meseta” y que persisten complicaciones.
“No está teniendo la evolución que se espera”, reconocieron al explicar que los especialistas habían observado una falta de LCR. En este sentido, señalaron que la cantidad existente “no es suficiente para cubrir todo el cerebro”.
Pablo Grillo jamás volverá a ser el mismo todo por ejercer una profesión dignísima y a la que el poder denigra y ataca.