Bitácora Humana
Fecha de Publicación:
Autodidactas: La Esencia del Momento
"Con el tiempo, el poder no lo va a tener el que tenga conocimiento, sino el que sepa escoger ese conocimiento"
Autodidactas: La Esencia del Momento

El valor ya no reside en acumular datos, sino en desarrollar un radar seguro para rescatar lo valioso, lo veraz, lo relevante, dentro de tanta información que nos brinda la tecnología, todos pueden acceder a esta, pero pocos saben buscar fuentes confiables.

Autodidactas: Única Opción Ante Educación Frágil, Conflictos Bélicos y Tecnología en Mano

«El poder ya no tiene el que acumula conocimiento,
sino el que sabe seleccionar ese conocimiento» (J. Barriga)

En un panorama donde la realidad parece empeñarse en complicar el aprendizaje formal, la figura del autodidacta emerge como una necesidad urgente, se convierte en una estrategia de supervivencia intelectual. Simplemente, no nos queda otra.

El punto de partida es netamente realista: en gran parte de Latinoamérica, la educación pública e incluso privada arrastra décadas de abandono, infraestructura deficiente y resultados muy poco destacados. A esto, la pandemia añadió una capa de precariedad tecnológica como las clases híbridas que chocan con la dura realidad de equipos insuficientes, conexiones intermitentes, entornos domésticos poco propicios y no son accesibles para todos. El aprendizaje fluido se convirtió en un lujo para muchos.

Pero el contexto no se detiene ahí. La sombra de conflictos geopolíticos, incluso el temido fantasma de una Tercera Guerra Mundial se siente muy cerca, recordándonos la fragilidad de los sistemas que damos por sentados y mientras tanto, en el día a día, una marejada de desinformación inunda las redes sociales. Millones buscan respuestas allí, pero gran parte de lo que encuentran es falso, sesgado o superficial. En este caos informativo, la habilidad crítica es un salvavidas.

¿Qué rescatar entonces? En una oportunidad dando clases en una universidad me surgió una reflexión para mis estudiantes de manera espontánea, dije: «Con el tiempo, el poder no lo va a tener el que tenga conocimiento, sino el que sepa escoger ese conocimiento» Esta frase encierra la esencia del momento. El valor ya no reside únicamente en acumular datos, sino en desarrollar un radar seguro para rescatar lo valioso, lo veraz, lo relevante, dentro de tanta información que nos brinda la tecnología, todos pueden acceder a esta, pero pocos saben buscar fuentes confiables, analizar, reflexionar o sobre esa base de información sacar otra.

Es aquí donde el autodidactismo se revela como el camino viable y potente. Aprender por cuenta propia significa tomar bajo tu responsabilidad el autoaprendizaje: avanzar a nuestro propio ritmo, en los momentos que elegimos, enfocándonos en lo que verdaderamente nos importa o necesitamos, libera al aprendizaje de las rígidas estructuras masivas que, por necesidad, homogeneizan y no pueden adaptarse a cada mente individual. El autodidacta reconoce que, en última instancia, el compromiso y la responsabilidad son personales.

Y la tecnología, lejos de ser solo un distractor, se convierte en el aliado fundamental. Herramientas como la Inteligencia Artificial ofrecen un apoyo antes impensable, tienes un tutor disponible 24/7, infinitamente paciente, que no se cansa, no se enoja, no descalifica. Un tutor al que puedes preguntar una y otra vez, desde ángulos distintos, hasta que el concepto quede claro. Muchos encuentran en estas IA una explicación más clara, adaptada y libre de juicios que en experiencias educativas tradicionales son frustrantes, hasta muchas veces da miedo de preguntar porque el docente se enoja o los compañeros de clase se burlan de ti.

Entonces, ¿significa esto la desaparición del docente? Es una pregunta compleja. Si bien es cierto que la tecnología permite un aprendizaje altamente individualizado y eficiente, el rol del docente podría transformarse más que extinguirse. Quizás evolucione hacia ser un guía que enseña a aprender, un facilitador de habilidades críticas, un mentor que ayuda a navegar la información y aplicar el conocimiento, complementando las herramientas tecnológicas. Sin embargo, es innegable que la capacidad de aprender de manera autónoma, potenciada por recursos como la IA, reduce drásticamente la dependencia de la figura docente tradicional para la adquisición de conocimiento factual (datos objetivos) o procedimental (métodos, técnicas).

El periodista Nel Gómez, nos informa que, en Londres, una escuela privada decide prescindir de los docentes e impartir clases solo con inteligencia artificial con excepción de materias de arte y educación sexual, sin embargo, existe críticas al respecto ya que mencionan que deshumaniza al ser humano al no tener contacto con otras personas como es la educación tradicional, ¿es un camino sombrío? El tiempo responderá a esa pregunta, pero desde mi opinión muy personal, los docentes desaparecerán porque, además, al utilizar la IA se reduce costos económicos para los colegios, problemas laborales, administrativos, subsidios y otros. Lo único que permanecerá son áreas, carreras, docentes en actividades manuales.

El futuro no espera. Ante sistemas educativos débiles, limitaciones tecnológicas, incertidumbre global y desinformación inminente, cultivar la habilidad de ser autodidacta es una obligación. Es la forma de empoderarnos, de construir nuestro propio conocimiento fiable, de desarrollar el discernimiento crítico que nos permitirá elegir sabiamente en un mundo saturado de datos. El poder está, y estará cada vez más, en manos de quien no solo busca información, sino que sabe seleccionarla, evaluarla y convertirla en conocimiento verdadero y útil. Esa es la auténtica revolución del aprendizaje: la que pone el control en tus manos y empieza hoy mismo.

Temas
Comentarios
Bitácora Humana
Palabras que Construyen, Palabras que Destruyen

Palabras que Construyen, Palabras que Destruyen

Hay que resaltar que en la actualidad la comunicación se ha convertido tan impersonal y escrita que se utiliza la virtualidad como un medio formal para concretar asuntos, en ese caso es donde se debe ser cuidadoso con la redacción y con las expresiones.
- Central -
El PMO Como Ley

El PMO Como Ley

El PMO, como está hoy, queda corto: es fragmentario, desigual y vulnera derechos esenciales. Convertirlo en ley, con una reforma que incorpore la perspectiva de discapacidad, de derechos humanos y de género, es una obligación política, jurídica y ética.
Por Amor al Arte
Benito Quinquela Martín

Benito Quinquela Martín

Quinquela ilustró su afirmación con un ejemplo de las complicaciones que, a su llegada a Londres, le produjo cierta declaración aparecida en un diario. A un periodista se le ocurrió preguntar por qué no pintaba mujeres.
Hacete la Película
Soy la Cosa Bella que Vive en Esta Casa

Soy la Cosa Bella que Vive en Esta Casa

Como es costumbre en este tipo de largometrajes, el ritmo narrativo puede ser un punto en contra para el espectador acostumbrado a films de terror más vertiginosos y abundantes en sangre. Aquí no hay nada de eso.
Testimonio, Conciencia y Reflexión
Somos lo que Comemos

Somos lo que Comemos

El Poder de Decidir qué Comer. Cada comida es una oportunidad para sanar o dañar el cuerpo. La alimentación no solo previene enfermedades: también mejora la concentración, el sueño y el estado de ánimo. Comer bien no es una obligación, es un acto de amor propio.
Columnistas
Más Artículos