Belgrano tenía un concepto que lamentablemente fue olvidado por muchos generales argentinos del siglo XX: “La subordinación del soldado a su jefe se afianza cuando empieza por la cabeza y no por los pies, es decir, cuando los jefes son los primeros en dar ejemplo; para establecerla basta que el general sea subordinado del gobierno, pues así lo serán los jefes sucesivos en orden de mando. Feliz el ejército en donde el soldado no vea cosa que desdiga la honradez y las obligaciones en todos los que mandan”.
Las tropas que comandaba Belgrano, como todas las de nuestras guerras de independencia, pasaban meses y años sin cobrar sus sueldos, estaban mal vestidas y sufrían todo tipo de necesidades. A Belgrano se le ocurrió repartir terrenos a cada regimiento para su cultivo, todos los cuerpos tuvieron una huerta abundante de hortalizas y legumbres, y de este modo, todos llenaron su necesidad y entretenían su equipo, porque los frutos que sobraban se vendían en beneficio de todos los soldados que los habían cultivado.-
La imagen de un Belgrano flojo, no se corresponde en absoluto con la realidad. Aplicaba la disciplina militar con todo rigor, incluso con el obispo de Salta, a quien le ordenó salir de esa capital en el plazo de 24 horas, al interceptar una correspondencia con el jefe enemigo Goyeneche.
Ante la inminencia del avance de un poderoso ejército español desde el Norte al mando de Pío Tristán, Belgrano emitió estando en Salta un Bando fechado el 29 de julio de 1812, disponiendo la retirada general ante el avance de los enemigos. La orden de Belgrano era contundente: había que dejarle a los godos la tierra arrasada, ni casas, ni alimentos, ni animales de transporte, ni objetos de hierro, ni efectos mercantiles. Sabía que las tropas realistas llegarían a Jujuy muertas de hambre y de sed con la ilusión de abastecerse y se proponía no dejarles nada. Para eso contaba con el apoyo incondicional de todo un pueblo que lo venía dando todo por la causa revolucionaria. Los más pobres eran los que compartían lo poco que tenía con las tropas patriotas. Pero Belgrano desconfiaba profundamente de las oligarquías locales a los que llamaba “los desnaturalizados que viven entre nosotros y que no pierden arbitrios para que nuestros sagrados derechos de libertad, propiedad y seguridad sean ultrajados y volváis a la esclavitud”. Tenía datos precisos de que ya estaban en contacto con la avanzada española para hacer negocios con las probables nuevas autoridades de las que habían recibido la garantía de respetar sus propiedades. Belgrano no les dejó alternativa o quemaban todo y se plegaban al éxodo o los fusilaba.-
El resto de la población colaboró fervientemente, perdiendo lo poco que tenían, que para ellos era todo.-
Belgrano lanzó su arenga: Desde que puse el pie en vuestro suelo para hacerme cargo de vuestra defensa, os he hablado con verdad… Llegó pues la época en que manifestéis vuestro heroísmo y de que vengáis a reuniros al ejército a mi mando, si como aseguráis queréis ser libres”.-
Aquel impresionante operativo comenzó a principios de agosto de 1812.- La gente llevaba todo lo que podía ser transportado en carretas, mulas y en caballos.- Se cargaron muebles y enseres y se arreo el ganado en tropel.- Las llamas devoraron las cosechas y en las calles de la ciudad ardieron los objetos que no podían ser transportados.- Solo quedó desolación y desierto.-
Los voluntarios de Díaz Vélez, que habían ido a Humahuaca a vigilar la entrada de Tristán y volvieron con la noticia de la inminente invasión, fueron los encargados de cuidar la retaguardia. El repliegue se hizo en tiempo récord ante la proximidad del enemigo. En cinco días se cubrieron 250 kilómetros y poco después la marea humana llegaba a Tucumán. Al llegar allí el pueblo tucumano le solicitó formalmente que se quedara para enfrentar a los realistas. Por primera y única vez Belgrano desobedeció a las autoridades, que querían obligarlo a retirarse sin pelear, y el 24 de septiembre de 1812, con el invalorable apoyo del pueblo tucumano obtuvo el importantísimo triunfo de Tucumán. Animados por la victoria, Belgrano y su gente persiguió a los realistas hasta Salta derrotándolos el 20 de febrero de 1813.-
Belgrano sabía que estaba en el buen camino y conocía quienes eran sus aliados y sus enemigos, así se lo había sabe a su entrañable compañero el guerrillero salteño Martin Miguel de Güemes: “Hace Ud. muy bien en reírse de los doctores; sus vocinglerías se las lleva el viento.- Mis afanes y desvelos no tienen más objeto que el bien general y en esta inteligencia no hago caso de todos esos malvados que tratan de dividirnos, porque ¿Qué otra cosa deben ser los gobernantes que los agentes de negocios de la sociedad, para arreglarlos y dirigirlos del modo que conforme al interés público?.- Así pues, trabajemos con empeño y tesón, que si las generaciones presentes nos son ingratas, las futuras venerarán nuestra memoria, que es la recompensa que deben esperar los patriotas”.-
Estimulados por los triunfos de Salta y Tucumán las tropas de Belgrano entraron al Alto Perú, pero los realistas recibieron refuerzos y armas desde Lima y derrotaron a los patriotas en Vilcapugio el 1 de Octubre de 1813 y Ayohuma el 14 de Noviembre.- Belgrano, enfermo de paludismo, debió batirse en retirada con lo poco que puso salvar de sus tropas.- En la posta de Yatasto, en Salta le traspasó el mando del ejército del Norte de José de San Martin.- A partir de entonces los uniría una relación de profunda amistad y mutua admiración.-
Revista Asterisco -23-08- 07
Mural en honor al Éxodo Jujeño – 23-08-15 – Carolina Casiva – Creadora
Carolina Casiva, profesora de Artes Plásticas del Colegio Nº 3 «Éxodo Jujeño», fue quien presentó el proyecto para la creación del mural que representa al Éxodo Jujeño. «el proyecto lo presente en el 2008 cuando iniciamos las actividades en el nuevo establecimiento. La idea surgió apenas observé las paredes de este lugar y me pareció que se merecía algo especial y representativo como lo es esta fecha tan importante para todos los jujeños y en honor a nuestro colegio».
«Este proyecto se llevó a cabo con el apoyo de un grupo de profesores de artes plásticas y muralistas, con los cuales también hemos desarrollado otros trabajos en otros sectores de la provincia», sostuvo la profesora.