Al Pie de la Letra
Fecha de Publicación:
Roberto Fontanarrosa
Libro: No sé si he Sido Claro y Otros Cuentos - Planeta - 2006
Roberto Fontanarrosa

En este volumen, Fontarrrosa logró captar, como ningún otro, con humildad y maestría, el sentimiento popular frente a las cinco cosas a las que pareciera reducirse la vida: el amor, la amistad, la pasión, la locura y la muerte.

No sé si he sido claro y otros cuentos,  su segundo libro de relatos, refleja aquella famosa frase que supo enunciar y que lo definía de cuerpo entero: “De mí se dirá posiblemente que soy un escritor cómico, a lo sumo. Y será cierto. No aspiro al Nobel de literatura. Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice: ‘Me morí de risa con tu libro’.”

Cristina Eseiza – Prof. en Letras UBA – Escritora

Frases Elegidas de Roberto Fontanarrosa

01. Si dices que lo tienes en un puño… ¡Muy pequeño ha de ser tu enemigo!

02. Vi una estrella caer. Pedí un deseo. Y la estrella cayó en tu casa.

03. El ciego, al lavarse la cara, se reconoce.

04. Se aprende más en la derrota que en la victoria, pero ¡Prefiero esa ignorancia!

05. El pájaro es libre. Lo sería aún más de ser soltero.

06. El loro plagia la palabra, pero quien está preso es el canario.

07. El pavo real abre su cola sin importarle si es día feriado.

08. Quien ríe último, de la desgracia ajena, ríe mejor.

09. Dios aprieta pero no ahorca ni cae en el sadismo.

10. Una palabra puede herir. Pero un martillazo es feroz.

Fontanarrosa Casi Entero – Ediciones de La Linea – 1974

11. La rosa tiene espinas, pero ¿Tiene pétalos el atún?

12. Reprochas al sordo que no te escucha. ¡Grítale más fuerte!

13.  Aun viéndote sucia y borracha, me arrodillo para nombrarte: ¡Madre!

14. El puntapié que me asestaste  ¿No será una opinión?

15. El que nada desea, es sospechoso.

16. El espíritu del virtuoso es como un espejo. Te miras en él y puedes peinarte.

17. El hombre sabio es pobre en apariencia, pues su tesoro está en Suiza.

18. En el mundo hay bondad y maldad. Justicia e injusticia. Árboles y tortugas. Hay muchas cosas.

19. Para el Sabio no existe la riqueza. Para el Virtuoso no existe el poder. Y para el Poderoso no existen ni el Sabio ni el Virtuoso.

20.  Aquel que ha tocado el cielo con las manos ¿Cuánto medía?

09. Reparad en ese pato que corre. Reparad en aquel cordero que trisca. Reparad esa cerca que huyen los animalitos.

21. Si dices que lo tienes en un puño… ¡Muy pequeño ha de ser tu enemigo!

22. Si quieres alcanzar la sabiduría ¡empieza a correr ya!

23. ¡Desdichado el mendigo que no conoce el placer de dar!

www.frasesypensamientos.com.ar/

Temas
Comentarios
El Arte de la Culinaria
Salsa Ademe o Sauce Adémé

Salsa Ademe o Sauce Adémé

En Togo, son muchos los platos por disfrutar. Para los togoleses, la pasta resulta ser el alimento básico que es acompañada con muchas salsas como ser salsa de cacahuetes, salsa gboma, salsa de gombo, salsa ademé, etc.
Por Amor al Arte
Evita en Retrospectiva

Evita en Retrospectiva

Retrospectiva con imágenes de Evita que conocemos todos y él se atreve a darle su sentido a cada una de ellas hasta llegar a 100. No lo hizo para ostentar nada, sólo era un tire y pegue. Porque donde hay una necesidad nace un derecho. Y faltan muchos.
- Central -
Ofidio y las Cuerdas

Ofidio y las Cuerdas

Este trío fundado el año 2000 y compuesto por tres experimentados intérpretes, propone un repertorio de milongas, tangos y valses humorísticos originales, matizado con otras piezas de los más variados géneros en versiones “criollas”.
Hasta las Manos
Las Manos, la Razón del Alma

Las Manos, la Razón del Alma

Se estima que la mayoría de las manos impresas en las pinturas rupestres halladas en el mundo corresponderían a mujeres. Más allá de que sea así o no, son las huellas dactilares del pasado que nos hablan.
Miscelaneas
Revolución de los Restauradores

Revolución de los Restauradores

Balcarce ordena a los “vigilantes” de la policía que dispersen a los tumultuosos. Los vigilantes no le obedecen. Tal vez para que la multitud enardecida no entrar al Fuerte (Casa de Gobierno), una voz se deja oír reclamando calma: “¡A Barracas!”.
Columnistas
Más Artículos