Al Pie de la Letra
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Participen… ¡Nunca se Sabe!
Entrevistas a escritores del interior de la provincia de Buenos Aires
Participen… ¡Nunca se Sabe!

Escribir es un oficio, una pasión y un camino que busca hallar al lector. El escritor es parte del engranaje cultural de un determinado lugar. El mundo de la gente del interior es, en muchos puntos, bien disímil al mundo literario de las grandes urbes. El desafío es conocer más para comprender mejor.

Hoy nos acompaña Andrea Milano

Nació en Olavarría, provincia de Buenos Aires.

Vive en Colonia Hinojo, un pueblo de poco menos de 1000 habitantes con arraigadas raíces alemanas.

Además del oficio de escribir, tenés alguna otra actividad que desarrollás. ¿De ser así como compatiblizas ambos mundos?
Aunque me dediqué a la enseñanza de idiomas, ya hace casi cuatro años que la escritura es mi única actividad profesional.

¿Desde cuándo se inicia tu pasión por las letras y cómo fueron tus comienzos literarios?
Aprendí a leer con cinco años y cuando tenía ocho, después de que llegase a mis manos un ejemplar de Mujercitas de la Biblioteca Robin Hood, conocí al personaje de Jo March y descubrí, que, al igual que ella, me gustaba escribir y contar mis propias historias. Así comenzó todo, con cuentos y con versiones personales de los dibujos animados que miraba en la televisión.

¿Cuáles libros has publicado y en qué géneros?
Tengo más de 30 libros escritos y publicados, la mayoría con editorial, y algunos, auto-editados. He incursionado en el suspenso romántico, el thriller, el policial nórdico y la novela histórica. Incluso me he animado a escribir una novela infantil que fue publicada por una editorial española. La lista es interminable, pero mencionaré títulos como: Pasado imperfecto, Mala semilla, Corazón impostor, Nomeolvides, La redención y la muerte, El cazador y la presa, El ángel y el infierno, La araña y la mariposa, El azar y la venganza, Embrujo gitano, En brazos de mi enemigo, Alma gitana, Derramarás lágrimas de sangre, Hasta que te vuelva a ver y Al compás del corazón, esta última, es una novela fue un policial histórico que publiqué a modo de folletín semanal, a lo largo de un año, en las páginas del diario El popular de Olavarría.

¿Cómo es la vida de una escritora en el interior de la provincia? Ventajas y desventajas a la hora de ser leída y/o publicado.
En mi caso no pesó mucho el hecho de ser del interior. Publiqué mi primera novela con una editorial de Buenos Aires después de enterarme de la convocatoria para seleccionar manuscritos. A partir de ese momento, seguí publicando y años después llegué a una editorial de la talla de Penguin Random House. Las redes sociales e internet son una gran ventaja a la hora de interactuar con los lectores. Aunque el epicentro siempre está en las grandes ciudades, he tenido la suerte de poder viajar y asistir a ferias de libros, a eventos organizados por lectores o por la editorial, acortando distancias.

¿Cuál es tu humor como escritora en general?
Me gusta escribir en mi espacio de trabajo, siempre busco tranquilidad y la soledad es mi mejor compañera a la hora de sentarme a crear historias.

¿Mencionáme algunos de tus escritores admirados y el porqué de la elección?
La primera lectura que me llegó al alma fue Mujercitas, por lo tanto, es menester mencionar a Louise May Alcott. Fue la lectura que marcó mi infancia y la “culpable” de que empezara a escribir. También soy muy admiradora del ingenio de Agatha Christie y me di el lujo de homenajearla en la saga de policial nórdico que escribí bajo el seudónimo de Lena Svensson.

De mis últimas lecturas, destaco a Carlos Ruiz Zafón y su tetralogía de El Cementerio de los Libros Olvidados, una saga fantástica que nadie debería perderse.

¿Cuál es tu anhelo más ferviente?
Creo que uno de mis mayores deseos es que alguna de mis obras traspase el papel y llegue a la pantalla. 

¿Formás parte de alguna asociación de escritores?
No, tampoco he hecho talleres de escritura. Lo mío siempre fue autodidacta.

¿Cuál considerás que es el rol de las asociaciones de escritores?
No podría responder porque no pertenezco a ninguna, pero supongo que, sobre todo, apuntalar y alentar al escritor en su carrera.

Los escritores como tantas otras personas son eslabones de la cultura nacional, provincial y local; ¿qué actividades realizás con respecto a la difusión de tus obras y las de otros autores?
Publico con una de las editoriales más importantes del mundo y son ellos los que se encargan de la difusión de mis obras, aunque yo siempre me muevo mucho por las redes sociales e interactúo con mis lectores. Me encantan que organicen encuentros, lecturas en conjunto, etc.

¿Cuál es tu búsqueda como escritora, si es que la hay?
Aunque llevo catorce años ininterrumpidos publicando, escribo desde siempre. Me siento cómoda y conforme en el lugar en el que estoy ahora. Por supuesto, uno siempre aspira a más, pero mientras pueda seguir haciendo lo que amo y que los lectores continúen apoyando mis letras, soy más que feliz.

¿Qué opinás de los certámenes literarios y mencioná si has recibido algún premio?
Creo que son una buena alternativa para aquellos escritores que no se animan a enviar sus manuscritos a una editorial. He participado como jurado en un par de certámenes y mi primera novela fue publicada a través de una convocatoria editorial. Por lo tanto, animo a los autores a que participen… ¡nunca se sabe!

¿En qué proyecto estás trabajando actualmente?
Estoy inmersa en la escritura de mi sexta novela histórica, que forma parte de una saga familiar y que se inició con Hasta que te vuelva a ver, novela publicada en el mes de septiembre bajo el sello de Plaza y Janés de Penguin Random House. 

¿Cómo te ves en tu propio espejo?
¡Qué difícil! En mi reflejo, veo a esa niña que amaba leer y que un día decidió que no bastaba con disfrutar de las novelas que otros escribían y se animó a contar las suyas. Pasó el tiempo, llegaron muchos hijos literarios, pero creo que esa niña sigue todavía en mí, ansiosa siempre de tejer nuevas historias.

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