La moderna ciudad de Federación, actualmente, tiene como principal actividad comercial el turismo, gracias al Complejo Termal, pero además, cuenta con las explotaciones madereras y citrícolas, preexistentes a las termas.
Dr. Juan Silvio Aleksander*
Una Historia de Resiliencia
La ciudad de Federación, al norte de la provincia de Entre Ríos, está ubicada en el margen derecho de la Represa de Salto Grande, y el río Uruguay, cercana a la Ruta Nacional 14, a 86 km de Mocoretá, primera urbe cercana en la provincia de Corrientes, y a 480 km a Buenos Aires.
La historia de esta población, es un ejemplo de resiliencia para destacar.
Allá por el siglo XVI, poblaban la provincia de Entre Ríos varias tribus de pueblos originarios; entre ellos, los charrúas, los guaraníes, los querandíes y los caingang.
En 1777, el teniente de gobernador Juan de San Martín y Gómez, quien un año después sería el padre de José Francisco de San Martín, nuestro Libertador, fundaría la estancia Nuestra Señora de la Concepción de Mandisoví (comúnmente Mandisoví) que es el origen de Federación.
Retrato de Juan de San Martín y Gómez.
Esta estancia sería una posta en el camino desde Buenos Aires, hacia las misiones jesuíticas, más al norte.
La ubicación era entre los arroyos Mandisoví Grande, Gualeguaychú, y el río Uruguay.
Pero la belicosidad de los nativos, y las guerras entre fracciones civiles enfrentadas, hicieron que el pueblo se despoblara.
Corría el año 1847, y el entonces gobernador de Entre Ríos, general Justo José de Urquiza, decidió el traslado de la población remanente, y buscar nuevos vecinos para repoblar el nuevo asentamiento.
El comandante interino del pueblo de Mandisoví, coronel Manuel Antonio Urdinarrain, aceptó la proposición del oficial topógrafo Teodoro Joaquín Egaña, respecto de la nueva ubicación.
El cambio de lugar se realizó hacia la costa del río Uruguay, y también – a instancias del gobernador y con el visto bueno de las autoridades eclesiásticas – fue rebautizado el poblado como “Pueblo de la Federación” (comúnmente Federación).
La principal actividad de la nueva urbe era maderera y aserradero.
Y llegamos al siglo XX, año 1946, cuando el gobierno constitucional reciente del general Juan Domingo Perón firmó con el gobierno de la República Oriental del Uruguay, un tratado binacional para el aprovechamiento de los rápidos del río Uruguay para generar energía hidroeléctrica.
Esto significaba la muerte de la ciudad, dado que quedaría sumergida bajo las aguas del lago/embalse de Salto Grande.
Honda tristeza en las almas de los federaenses, que iban a tener que dejar sus hogares, sus plazas, sus industrias…
Tomando nota de este sinsabor, el gobierno constitucional de la Presidente María Estela Martínez Cartas viuda de Perón (comúnmente Isabel Perón), decidió que los mismísimos pobladores, mediante un plebiscito, eligieran el lugar del nuevo emplazamiento de la ciudad.
En octubre de 1974 se llevó a cabo la votación; y se optó por un lugar cercano, denominado “la Virgen” entre cinco que había para escoger.
También en 1974 comenzó la construcción de la represa, que culminó en 1979; el lago artificial Salto Grande cubre 78.000 hectáreas.
En ese mismo año de 1979 se inauguró la Nueva Federación, ciudad moderna unida por un puente a lo que quedó de la antigüa población, de algunos barrios periféricos.
Las actividades de Federación, en ese entonces, se referían a la industria maderera, y la citricultura.
Pero la resiliencia de los federaenses, que tuvieron que soportar TRES fundaciones, es decir, DOS rezonificaciones, con los problemas sociales y económicos que ello significa, iba a tener un golpe de suerte a su favor.
Corría el año 1994, cuando después de las primeras exploraciones en Federación, surgieron las esperadas aguas termales provenientes del Acuífero Guaraní.
El Acuífero Guaraní, nombre dado por el geólogo uruguayo Danilo Antón, es el tercer reservorio de agua dulce del mundo, ubicado entre los países Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
Las propiedades curativas de las aguas termales, son muy requeridas para aliviar dolores, favorecer la circulación y reducir el estrés.
Inaugurado el Complejo Termal Federación en 1995, fue el primer emprendimiento termal de la provincia.
Con el tiempo, y la buena recepción por parte del público, fue ampliando su oferta en infraestructura en piletas, parque verde, y locales; actualmente consta de 13 piscinas.
La moderna ciudad de Federación, actualmente, tiene como principal actividad comercial el turismo, gracias al Complejo Termal, pero además, cuenta con las explotaciones madereras y citrícolas, preexistentes a las termas.
Una de las Piletas del Complejo Termal Federación
Como apoyo al turismo, numerosos locales de recuerdos, el Museo de los Asentamientos, el Museo Acuario Federación, city tour por la ciudad vieja, excursión a la represa de Salto Grande, Reserva Forestal Chaviyú, y la hermosa Costanera, desde donde se puede divisar la costa uruguaya, y otras atracciones.
Federación, ejemplo cabal de resiliencia y progreso, ofrece la tranquilidad de una ciudad que se mueve a un ritmo provinciano, la hermosa vegetación, y la hospitalidad de su gente.
*Contador, Perito Judicial y Técnico en Turismo