Graffitis
Fecha de Publicación:
Los Vergara
Los hermanos Korol- Adrián, Alejandro y Diego- con Pablo Dreizik y Marcelo Gomis
Los Vergara

Tenían catorce años cuando iniciaron su lucha contra el chetaje del Muni.- Era el año 1979, y los padres ya no podían prohibirle que vieran Los Tres Chiflados por la tele porque era un programa “violento” y porque además ya esgrimían, con soltura argumentos sociológicos, a las autoridades del club y a cuanto cheto se les pusiera por delante,  no importara edad, sexo o adherencia. Así, para encarar frontalmente su pelea a lo establecido, sacralizado e instituido por la cultura occidental y cristiana, los hermanos Korol- Adrián, Alejandro y Diego- junto con Pablo Dreizik y Marcelo Gomis y otros, formaron el clan al que bautizaron  inicialmente “japis” por eso de que cualquiera sabe leer al revés.

Si bien con ese nombre se identificaban antichetos, carecía de sutileza según autor reconoció el clan en sus primeros despliegues tácticos por la pileta del club, los partidos de básquet y los recitales de rock.- Mientras buscaron una rúbrica ciánica apropiada,  no declinaron en incomodar al chetaje, aumentando su fama con algunas victorias contundentes festejadas hasta por los ejemplares femeninos del bando contrario. Fue cuando decidieron extender su accionar fuera de las inmediaciones del Muni que la inspiración surgió, grupal y redonda, para autobautizarlos definitiva y eterna como dura la eternidad a los catorce años. Uno de ellos dijo “ ¿y si nos llamamos Vergara?”.- Y repitieron Los Vergara a modo de conjura. Al día siguiente, llamaban por teléfono y dejaban inocentes recados en los contestadores tales como “de parte de Los Vergara compre con urgencia el territorio nacional para iniciar la dominación del mundo”, o calibres por el estilo de “este es un mensaje grabado, quémelo después de escucharlo”.

Además, y ganándole de mano a varios posmodernistas intentaron imponer el estilo revival ofreciendo varias serenatas en las inmediaciones de Belgrano, Vicente López y Olivos, pese a la incomprensión  de las familias  de las homenajeadas que,  en vez de emocionarse por el gesto, les arrojaban toda clase de objetos sólidos  y líquidos cuando escuchaban sus creaciones musicales.

Con tesón y buenas piernas lograron que sus noches de ronda y serenata se continuaran hasta 1983. Ya por entonces habían logrado definir su método comunicacional como “experimental de alternativa”, además de ingresar a la facultad. En el CBC se aburrían soberanamente. Además, Marcelo los había abandonado para dedicarse a fabricar ropa y temían la lenta desintegración del clan.- Pero, por eso le dije “dios los cría…”apareció Gustavo Bussot, un compañero de la facultad que se integró a Los Vergara con total naturalidad.- Politizados pero con humor, fueron todos juntos a un acto de la JP en la Federación de Box, para reunir libros y cuadernos  para las escuelas de frontera. A la salida, un paredón a salvo de pintadas renovó con en los viejos tiempos la inspiración del clan. Al unísono cruzaron la calle, y de uno de los bolsillos  apareció un aerosol. Una mano escribió “Libertad a Robledo Puch” y firmaron Los Vergara.

Después le agregaron un tres inclinado a la ve, para darle el toque final. Freudianos y lacanianos  tratarían de desentrañar la rúbrica y los mensajes  que se sucedían noche a noche. Los demás, simplemente, festejaban una irreverencia. La actitud de Los Vergara  copo a los compañeros de la facultad que dejaban de asistir a las asambleas y los cursos para agolparse frente a los carteles firmados por ellos, donde ni el Che quedaba a salvo.

Cuentan que, cuando se inició la restauración de las escaleras de la Facultad de Comunicaciones, aparecieron carteles muy prolijos con el siguiente texto: “A las autoridades exigimos la rápida conclusión de las obras para que Los Vergara puedan actuar con la regularidad de costumbre”.- Esa vez, el clan en pleno fue el primer sorprendido.
Revista Crisis – Segunda Etapa- 1984

“Para joder”
Patolandia Volverá, VP fue la pintada que apareció en la pared de la Federación de Box tras un acto de la Juventud Peronista, a comienzos de 1983. Tom y Jerry para la liberación, podía leerse también en la zona, pero Los Vergara  reivindican los vítores del reino del Pato Carret, como la primera pintada de su carrera. Adrián Korol tenía 19 años, Alejandro su hermano 17, y el más pequeño de la familia Diego 15. No estaban solos, claro, pero hoy son ellos tres los que escudados por el nombre Los Vergara, siguen cometiendo tropelías como aquellas, pero pardos sobre el escenario.

“Éramos nueve o diez y hacíamos algo parecido a un operativo comando, salimos en dos autos”, recuerdan, para concluir con que llegaron más lejos de lo que pensaban.- A quien se pregunte porque pintaban contestan simplemente “para joder”, bien lejos de todos los que exhibían teorías de comunicación alternativa.

Rescatan el afecto que causaron las pintadas y cierran el capítulo del aerosol en 1986, cuando el movimiento se canalizo por otros medios, el teatro en el caso de ellos.

“Se nos cuestionaba haber abandonado la calle, básicamente desde Fife y Autogestión- otro grupo- Pero, bueno, en estos años demostramos que pudimos vivir de esto, por lo que la autogestión fue cumplida y además, en lo del fife no nos ha ido mal.- Como a todos, bah”, resume Adrián, para recordar el primer espectáculo casi accidental frente a la sede Drago del CBC, en 1986.  Fue en un bar con capacidad para setenta personas, donde apretadas, entraron más de cien que efectivamente, pagaron la entrada. “Acá pasa algo, dijimos. Si uno pago la entrada, acá pasa algo”.- En lugar de escenario, se plantaban sobre una pila de cajones de Coca Cola, iluminados por un pequeño proyector de dispositivos puesto en blanco, y eran básicamente, “un grupo de pibes de barrio en plan de joda, nada más”. Y nada menos.

De casualidad estaba entre el público el dueño en el pub de San Telmo y, al mes siguiente, ya estaban ahí con El Vergarazo. Desde entonces no pararon, actividad que ellos resumen en “no tener ningún sábado para ver Función Privada”. El Vergarazo, cambiaba semana a semana, puesto que “no sabíamos bien de que se trataba la cosa”. Al fin de ese año 1986, se presentaron junto  con Fontova en el teatro Astral e hicieron una gira por la costa, en 1987 siguieron con El Vergarazo,  en 1988 llego ¿Qué hay de nuevo viejo?, en 1989 montaron una recopilación, Lo mejor de los Vergara, mientras que este año se presentaron en La Casa del Loco, Cabildo y Federico Lacroze, los viernes y sábados, con Mil nuevo noventa.

“No pensamos jamás que íbamos a estar acá (o en cualquier otro medio) hablando”, resumen, otra vez, sobre eso que comenzó en una pared y hoy les permite ganarse la vida. También llegaron a la televisión y a la radio, experiencias que ven como negativas. “A mí la tevé no me gustó”, dice Alejandro, para que Adrián recurra a la frase de Horacio Fontova: “No somos de ese palo”.- Estuvieron en la Noticia Rebelde y trabajaron con Moria Casan, para seguir con Sin Red y Penúltimo Momento. “Lo que pasa con la tele -resume Alejandro- es que antes tenías que ser apocalíptico o integrado. Ahora no hay diferencias, tenés que ser integradoapocaliptico, todo junto”.

Acaban de sacar su primer casete, de título La banda de los corazones solitarios del Sargento García, que va desde una parodia a los grupos de tecno españoles (Tecno al cuadrado) hasta un (Depormusic) dedicado a los deportistas que cantan, pasando por un monologo grabado en vivo (Actualidad y enseñanza media) o un tema infantil “que hicimos con el Bambino Veira en La Isla de los Witty´s” (Capullito Blanco); Fena Dela Maggiora se encargó de la programación de máquinas, mientras que “la iluminación fue de Stevie Wonder y el maquillaje de Niki Lauda”.

También están preparando, para estrenar a fin de año, un nuevo espectáculo, donde incluirían por primera vez a una persona ajena al grupo para planear la puesta. Eugenia Levin dirigirá el espectáculo, para demostrar que Los Vergara no son machistas “porque el hombre tiene pene y la vagina mujer”. La dama afirma que la tarea no es fácil, por cuanto lo suyo será canalizar la “anárquica creatividad del grupo”, haciendo una puesta que rompa con los espectáculos anteriores.

Hoy nuevos graffitis, claro porque para empezar piensan postular a Eddie Pequenino para la gobernación bonaerense. Y seguir con: “Negro de mierda, se puede saber dónde aprendiste a manejar” (Miss Daisy).- “Agarrame la salchicha” (Enzo Viena), “Si aumenta otra vez la nafta, vendo el auto y me como el perro” (Pierre Nodoiuna), “Roma es a la cultura lo que los Calquitos a las artes plásticas”.

Así todo, no olvidan los comienzos que los pusieron donde están, y eligen del pasado, aquellos graffitis que sorprendían a los transeúntes: “Yo en mi pieza tengo un poster de todos ustedes” (El Che), “Darwin gorilón”, “Tiemblen, fachos, Maradona es zurdo” o “Yo milito en la P2 (María Amuchástegui)”.

De todos modos, la reivindicación última (y mejor) es seguramente compartida por (casi) todos los seres humanos “Juicio y castigo a Eddie Sierra.-”
Por M.P. – Entrevista a Los Vergara, a Siete Años de los Primeros Graffitis. Suplemento Joven – Diario Sur – 06-09-90-

Temas
Comentarios
Dichos y Refranes
Viva la Pepa

Viva la Pepa

Hoy se usa totalmente cambiado su significado: Fulano es una viva la Pepa se aplica sobre quien actúa con desenfado y sin importarle para nada las reglas elementales de urbanidad. Pero su origen es totalmente distinto.
Reflexiones de un Nuevo Día
¿Comunicación Asertiva? … ¿Qué es?

¿Comunicación Asertiva? … ¿Qué es?

Es muy común caer en los siguientes errores, como presunción de la verdad, suponer las intenciones (son invisibles), las imaginamos o deducimos a partir de las acciones. Y la culpa o temor al castigo y al desacuerdo.
Personajes
Mate Cosido

Mate Cosido

Como otros de los llamados “bandidos rurales”, Mate Cosido se hizo fama de “justiciero”. Esa leyenda venía del hecho que no robaban gente pobre sino que golpeaban a esas grandes compañías que sin exagerar, reinaban en los territorios nacionales.
Semblanzas
Ser Fiel a la Huella

Ser Fiel a la Huella

Vivir de la escritura es para unos pocos; comprenderlo es para muchos, en síntesis: no hay nada peor que la propia traición al modo de existir con la pluma por dejar contentos y felices a los demás eslabones del mercado. Lo mismo ha de suceder con la música, la pintura, etc.
Hacete la Película
Una de Convoys

Una de Convoys

Viendo western con mí viejo aprendí algo que cualquier lector de treinta años para arriba ya sabe: No se llaman western. Cuando papá me invitaba a ver una película siempre, pero siempre, la frase era la misma.
Columnistas
Más Artículos