Frases y Expresiones
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Anda a Lavar los Platos
Agarrá la Pala y Recreate para Enterrar Viejos Paradigmas
Anda a Lavar los Platos

“Andá a lavar los platos” es un dicho muy trillado que suelen usar algunas personas, a modo peyorativo, cuando se dirigen a una mujer que no hizo la maniobra esperada estando al volante de un auto. Es que las mujeres somos impredecibles y eso jode. Más allá de cualquier análisis psicológico que se lo dejo a los que saben, es muy probable que ninguna de nosotras respondamos con un atemporal “ andá a hacer fuego con dos piedras” o “andá a agarrar la pala”.  Sencillamente porque estamos en otro tiempo, con otras actitudes y problemáticas.  Ver a la mujer de hoy como la de siglos pasados es además de temerario una muestra der ausencia de coraje intelectual para ver a la mujer de hoy.

Mi abuela usaba la tabla de lavar , esa de madera acanalada que me recuerda el utensilio de madera que se utiliza para darle forma a los ñoquis, claro que la tabla dejaba rota la espalda de las mujeres de aquella época.  La pequeña libertad de la que hacía gala mi abuela pasaba por la astucia de hacerle creer a mi abuelo que debía comprar ropa íntima cada vez que él recibía su paga mensual; con tal de juntar dos pesitos, mentía. Ya todos sabíamos que siempre sacaba del baúl el mismo calzón con puntilla, y mi abuelo, ocupado en leer el diario, le decía: sí, sí, mujer, está bien, sin siquiera levantar la vista para ver de qué se trataba.  Además, mi abuela tenía el pasatiempo de jugar a las barajas, más precisamente a la escoba española. Lo hacía por unas chirolas y siempre le ganaba a mi abuelo porque le hacía trampa. En realidad, se hacían trampa mutuamente; mi abuelo tenía mucama de tiempo completo, esposa fiel y callada, madre analfabeta, pero que sumaba a la economía familiar haciendo la huerta, y también, de tanto en vez, se las ingeniaba para hacer algún lavado de ropa a algún vecino venido a más con tal de ganarse unas monedas, eso alcanzaba para los magros sueños que perfilaban ambos.  Con los poco que ahorraba con esas argucias, se suponía feliz. Los platos (para que sepan los que mandan a lavar los platos, mi abuela los lavaba con arena y agua (no daba para comprar jabón) hasta dejarlos lustrosos. Claro que mi abuelo traía la arena de la cantera después de trabajar sin descanso.

También es cierto que no todas las mujeres vivían vida de privaciones, pero casi todas vivían en la jaula del hogar y es por eso que nunca faltaba en el hogar el libro de Doña Petrona, regalado para algún cumpleaños feliz…, ahí te informaban cómo ser una gran cocinera, cómo servir los platos, cómo limpiar la vajilla, cómo guardar los preciados objetos. Siempre he pensado en la teoría de la comida como un modo de manipulación: los más ricos secretos de familia se conocen después de una buena comilona, y de indagar sobre cuestiones familiares sabían bastante las mujeres.

El único objetivo que cabía en la testa de esos maridos de antaño era que su mujer supiese hacer las tareas del hogar para servirlos a piacere.  Pero no todo dura eternamente y las sociedades progresan. A finales del siglo XVIII, con la Revolución Industrial, las mujeres empezaron a incorporarse al mundo laboral, salieron a ganarse el peso fuera del hogar (por supuesto que ganaban menos que los hombres y con menos derechos) fue justo ahí, en esos tiempos cuando las mujeres estuvieron doblemente jodidas; se dividieron en mil pedazos para cumplir con el rol de esposa, madre, ama de casa y encima empleada eficaz. Pero no todo es para siempre, y llegó una generación de mujeres que supo plantarse de igual a igual, y los platos y las tareas de la casa se repartieron. Ya no son las mujeres solamente las que lavan los platos, pero el sentido del insulto leve sigue existiendo.

 Me puse a pensar, además que esa frase “Andá a lavar los platos” se usa sobre todo en los momentos en que una mujer conduce un auto, y nada es casualidad, el mundo del poder de un hombre común parece que radica en conducir, arreglar e incluso lustrar el coche, como fuese terruño imposible de pisar por las mujeres.  Tarde piaste, pajarito, hoy no solo te toca lavar los platos a vos, sino que además me llevo el auto porque con esto de la pandemia es mejor no tomar colectivos y de paso veo si saco la licencia para conducir taxi o en su defecto manejar algún colectivo o camión y enésimos etcéteras otrora vedados.  La cosa no viene fácil.  Claro que no hay autos en todas las casas argentinas como tampoco hay tantos platos para lavar; la malaria que trae la pandemia acerca más un dicho que otros, y en estos tiempos va a haber que agarrar la pala (no necesariamente para cavar fosas o hacer huertas) quizá haya que agarrarla para enterrar viejos paradigmas que nos alejan a unas de otros.

Ana María Caliyuri

Testimonios

“Las estadísticas demuestran que las mujeres conducen con seguridad y mejor que los hombres”, afirmó en Londres Peter Wright; gerente de una compañía de seguros.- Y es tal la confianza que le inspiran, que les otorga descuentos del 12 por ciento en las primas a cargo de automovilistas del “bello sexo”.- Esta opinión hará decir a muchas conductoras humilladas con el “¡Anda a lavar los platos…!”: “¡Se nos hizo justicia!”.
Clarín Porteño – Notas del Amanecer – Clarín- 19-11-84

Dije: “¡Mirá que no tengo problema en tirarte el coche encima! – recuerda-; el tipo, machista y sobrador, me contestó: ¡Que podes saber de esto, piba!- Entonces se lo tiré sin llegar a tocarlo… ¡En mi vida vi a un hombre tan asustado! ¡Loca, loca!, me gritaba, ¡anda a lavar los platos!”.
Clarín Revista – 14-04-85 – Nova

Ya Nadie Nos va a Mandar a Lavar los Platos

“Corría el año 1994, pleno auge de la convertibilidad , y el ministro de economía, Domingo Cavallo, mandaba a lavar los platos a Susana Torrado, demógrafa e investigadora del CEUR, por sus críticas a una estadística oficial -la tasa de desocupación, más específicamente-,y sus advertencias sobre las consecuencias que pronto traería el ajuste “neoliberal”.

Llamativamente, la comunidad científica se hizo cargo de la afrenta y depositó en esa frase el espíritu de escasa preocupación y atención por el desarrollo de la ciencia local propia a la ideología imperante en ese momento –en la que el conocimiento es un bien de libre disponibilidad en el mercado y, por lo tanto, puede ser adquirido libremente en el mundo, como llegó a afirmar quien fuera canciller durante aquella gestión-. La frase quedó grabada a fuego como la idea que primó durante los noventa sobre la ciencia, donde se suponía que los científicos debían ir a lavar los platos. Ese era el “relato” del momento.

Durante la actual gestión peronista, el “relato” cambió y la comunidad científica se vio reivindicada; muchas veces fue invitada a ocupar la primera fila de actos e integrar delegaciones oficiales. Al mismo tiempo, esos actos de reconocimiento también fueron refrendados con la concreción de una vieja aspiración mediante la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, el cual se basó sobre la vieja SECYT y encumbró como Ministro a un representante de la Comunidad Científica, que era el Director hasta el momento de la ANPCYT, -curiosamente, instrumento de política creado bajo el final de aquella otra, mal vista por la ciencia, presidencia, la de Carlos Menem”.
ALQUIMIASECONOMICAS – Por Guillermo Anlló -20-10-15

Massaccesi Hizo un Editorial Sobre Ni Una Menos y Generó Polémica

El periodista de Canal 13, Mario Massaccesi, fue duramente criticado en las redes sociales por un breve editorial sobre la marcha Ni Una Menos, en donde dijo que «muchas mujeres dejaron de hacer lo que habitualmente hacen en sus oficinas, dando clases, en casa, tal vez quedaron los platos por un rato sin lavar(…)». Luego del repudio, el periodista escribió un descargo señalando que tergiversaron sus palabras.

«Durante una parte del día, se abrió un paréntesis. En ese paréntesis muchas mujeres dejaron de hacer lo que habitualmente hacen. En sus oficinas, dando clases, en casa, tal vez quedaron los platos por un rato sin lavar, en la oficina las cosas sin hacer y en la escuela, las tizas en reposo», fue el mensaje completo que Massaccesi dijo al aire.
Canal 13 – 21-10-16

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