Miscelaneas
Fecha de Publicación:
Belgrano: Es Hora de Enarbolar una Bandera
En Fe de Vuestro Juramento, Digan Conmigo ¡Viva la Patria!"
Belgrano: Es Hora de Enarbolar una Bandera

Quizás aquel día, cuando recibió la comunicación del Gobierno sobre la adopción de la escarapela, Belgrano tuvo la idea de bautizar la segunda batería, todavía no terminada, con el nombre de Independencia.

Al atardecer del 27 de febrero, Belgrano pronunció un discurso a las tropas, omitiendo cualquier referencia al rey Fernando VII: «Soldados de la Patria: en este punto (la batería Libertad) tuvimos la gloria de vestir la escarapela nacional que sancionó nuestro ilustre Gobierno. En aquel punto (la batería Independencia), nuestras armas tendrán la ocasión de aumentar esa gloria. Juremos vencer a los enemigos interiores y también a los que vengan del extranjero y Sudamérica será el templo de la Independencia y de la Libertad. En fe de vuestro juramento, digan conmigo ¡Viva la Patria!».

No fue éste un juramento a la bandera sino de «vencer a los enemigos», quizás en espera de una confirmación de las autoridades. Luego, «son las 6.45 de la tarde» dice la nota, Belgrano escribió el acta que enviaría al Gobierno, que concluyó: «Siendo necesario enarbolar una bandera, y no teniéndola, ordené hacerla blanca y celeste, conforme a los colores de la escarapela nacional». Belgrano no dijo una palabra sobre la bendición o el juramento a la bandera, hecho para destacar, dado que él informaba normalmente sus movimientos con detalles minuciosos. 

Pastor Obligado recogió una tradición luego ratificada por Luis Lamas, de que el hombre que la llevó al tope del mástil se llamaba Cosme Maciel. Félix Chaparro informó que la bandera fue hecha por las manos de doña María Catalina Echevarría de Vidal, y Mario Quartarolo dice que el padre Julián Navarro la bendijo, aunque todo es tradición pura, afirma Todo es Historia.

Al blanco (argento) florecido en las gloriosas jornadas de mayo de 1810, que simbolizaba el río que dio su nombre al País, se agregó el azul del escudo de Buenos Aires. Sin embargo, Belgrano escribió celeste y no azul o azul-celeste, como era la escarapela. Quizá porque los colores del escudo de Buenos Aires pintado en los muros del Cabildo habían empalidecido por el paso del tiempo y ya no era tan nítido aquel azul.

Para ser precisos, el celeste no es un color de la heráldica, sino un tono del azul. Por eso, cuando se declaró la Independencia en el Congreso de Tucumán en 1816 se establecieron que los colores de la bandera serían el blanco y el azul. Por ley de 1930, el gobierno argentino estableció que el celeste de la bandera fuese como el color del cielo al amanecer de una jornada clara, serena. No hace mucho se adecuaron los colores en base a las normas IRAM, instituto que representa a la ISO en la Argentina.

Por José Maragó

Temas
Comentarios
- Central -
El Porteño – 2 de 2

El Porteño – 2 de 2

Globalización mediante, una nueva generación de nacidos “dentro de la General Paz” disfruta de los “delivery”, “gims”, el “tattoo”, el “piercing”, el “pogo”, los celulares, PlayStation y otros ingenios del siglo XXI.
Semblanzas
La Yapa

La Yapa

Fue en aquel tiempo que conocí la yapa, la yapa como regalo del vendedor al comprador, la yapa como añadidura, la yapa como atención al cliente, e incluso como mimo cuando de caramelos se trataba.
El Arte de la Culinaria
Un Plato de la Cocina Judía 

Un Plato de la Cocina Judía 

Especias como nuez moscada, jengibre, canela y clavo son de uso frecuente en varios de los platos judíos de diferentes regiones. Asimismo, el mezclar especias ha sido parte de la cocina judía desde hace mucho tiempo.
Conociendo la Cuba Literaria
La Cultura no Debe Morir

La Cultura no Debe Morir

La cultura no debe morir. Ya sea en adaptaciones teatrales, ensayos literarios, en la obra original de cada escritor, contando historias, en sus ficciones, o dando rienda suelta a sus fantasías, en donde el protagonista transita por su éxtasis.
- Central -
Resistiré: Resistencia Peronista

Resistiré: Resistencia Peronista

Abonada por muchísimos relatos que daban sustento a la justicia de esa lucha emprendida por hombres y mujeres que parafraseando a Mao Tsé Tung, se movían “... en el seno del pueblo como el pez en el agua.
Columnistas
Más Artículos