Al Pie de la Letra
Fecha de Publicación:
Lecturas Recomendadas
Silvina Ocampo - La Furia
Lecturas Recomendadas

En La furia y otros cuentos, publicado originariamente en 1959, abundan estrías, postigos, atisbos, nombres de cosas que permiten ver sin exponernos. Y sin embargo, esta misión extraordinaria de las palabras en pos de las historias –historias que la imaginación proporciona como una memoria enrarecida- no implica tensión alguna ni precipita el caos. Al contrario: es o finge ser una aprensiva custodia de los elementos que componen y distorsionan la realidad o, más modestamente, las apariencias. Al final, el juego de Silvina Ocampo exhibe sin revelarlos del todo los secretos que, en cada uno de los relatos, un mundo convocado y evocado con precisión unísona permite observar, estudiar, pasar por alto. Fruición del lector, felicidad del estilo.

Cristina Eseiza
IG @criseseiza

Temas
Comentarios
El Arte de la Culinaria
Salsa Ademe o Sauce Adémé

Salsa Ademe o Sauce Adémé

En Togo, son muchos los platos por disfrutar. Para los togoleses, la pasta resulta ser el alimento básico que es acompañada con muchas salsas como ser salsa de cacahuetes, salsa gboma, salsa de gombo, salsa ademé, etc.
Por Amor al Arte
Evita en Retrospectiva

Evita en Retrospectiva

Retrospectiva con imágenes de Evita que conocemos todos y él se atreve a darle su sentido a cada una de ellas hasta llegar a 100. No lo hizo para ostentar nada, sólo era un tire y pegue. Porque donde hay una necesidad nace un derecho. Y faltan muchos.
- Central -
Ofidio y las Cuerdas

Ofidio y las Cuerdas

Este trío fundado el año 2000 y compuesto por tres experimentados intérpretes, propone un repertorio de milongas, tangos y valses humorísticos originales, matizado con otras piezas de los más variados géneros en versiones “criollas”.
Hasta las Manos
Las Manos, la Razón del Alma

Las Manos, la Razón del Alma

Se estima que la mayoría de las manos impresas en las pinturas rupestres halladas en el mundo corresponderían a mujeres. Más allá de que sea así o no, son las huellas dactilares del pasado que nos hablan.
Miscelaneas
Revolución de los Restauradores

Revolución de los Restauradores

Balcarce ordena a los “vigilantes” de la policía que dispersen a los tumultuosos. Los vigilantes no le obedecen. Tal vez para que la multitud enardecida no entrar al Fuerte (Casa de Gobierno), una voz se deja oír reclamando calma: “¡A Barracas!”.
Columnistas
Más Artículos