CELEBREMOS ESTA NAVIDAD 2022 Y, CON FE, QUE LA VIDA NO SEA UNA COMEDIA
Por la representación de comedias baratas y dramas llevadas a cabo por algunos chanceros que solo saben hacer farsas, la vida a veces se convierte en una amarga obra de teatro
que, cuanto antes, queremos hacer caer el telón a esos malos actores que, todavía, no han
aprendido que el concepto de amistad implica comprensión, tolerancia, sinceridad, respeto y, también, mucho amor. Y es así que cuando nos encontramos con un sincero y real amor, con verdaderas amistades, y otras, nos damos cuenta que todo lo demás fue una obra teatral.
El amor, el amor verdadero hace que de nuestras entrañas aparezca una sonrisa de manera
que convierta a nuestra amargura en una lluvia de sonrisas y mares de esperanza, llegando a
disipar la soledad que nos quiere visitar. El verdadero amor, como el verdadero amigo, ríe nuestras risas y lo hace sin recelo alguno, nos apoya en los momentos tristes, llora nuestros desvelos y, en caso que nos vea caer, nos acoge antes de que caigamos al suelo.
Pero si caemos en soledad por cuanto ese amor, esa amistad a la que nos entregamos con empeño, bajemos el telón del teatro sin pena ni lágrimas, porque se convirtió en algo que no tiene remedio.
No permitamos que la frustración nos pase por encima, vivamos la vida con enseñanza y
aprendizaje y con la aceptación de nosotros mismos.
¡Despertemos!… Porque este presente que hoy vivimos es solo una pausa, un puente que cruzar; es otra puerta que se abre, es el ayer que está cambiando.
Próximos al inicio de un nuevo año, con un presente como este, procuremos modificar lo vivido, hacer caer estructuras ausentes de razón y ver de acercarnos, con valor, a esas del corazón.
Hoy estamos despertando a la aventura; ahora, y de nuestro interior, resuena todo lo aprendido de la vida y reaprendiendo día a día, que no es tarea fácil mirar al otro. Mucho nos queda por hacer; trabajo arduo, por cierto, de despertar a la aventura de aprender a crear consciencia que, para algunos, será sin apuros ni cerrojos y para otros a puro dolor; pero siempre con actos que hacen bien al corazón y al amor.
En estos tiempos, tiempo de Navidad, el tiempoen que se celebra el Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, veamos de reciclarnos más fuertes y, también, transmutemos al olvido y el perdón; porque a todos la Navidad nos trae recuerdos de nuestra infancia, de la celebración familiar; tiempo mágico este que procuramos expandir y compartirlo para, así, encontrarnos a puro cielo y decirle al viento… ¡Estoy vivo!
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un Abrazo, y mi deseo que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
Claudio Valerio
® Valerius