Cánticos Populares
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La Llamada Marcha Oligarca
La Marcha de la Constitución y la Libertad – 19-09-45 – Del Libro Cánticos Populares
La Llamada Marcha Oligarca

El 4 de junio de 1943 un alzamiento militar impulsado por un grupo de coroneles, pone fin a la denominada Década Infame que se había iniciado con otro golpe de estado en 1930. A diferencia de otros gobiernos de facto, el iniciado en 1943 se caracterizó por implementar una serie de medidas populares pero paralelamente, disolvió el Congreso Nacional y los partidos políticos; aplicando también otras normas que la oposición repudiaba. Del elenco gobernante pronto se destaca el coronel Juan D. Perón, quien concentró en su persona los cargos de Vicepresidente de la Nación, Secretario de Trabajo y Previsión y Secretario de Guerra. Perón desde la mencionada Secretaría, generó una serie de beneficios para los trabajadores; cosa que molestó mucho a empresarios y a los militares conservadores. La victoria aliada en la guerra mundial también fue utilizada contra el gobierno, ya que éste se había mantenido neutral durante casi todo el conflicto. Debido al levantamiento del estado de sitio y el blanqueo de la actividad política, los partidos tradicionales, las asociaciones empresarias y el estudiantado con apoyo del embajador estadounidense Spruille Braden, forman un amplio frente opositor cuyo blanco principal es el coronel Perón. Así es que el 19 de septiembre de 1945 llevan adelante la marcha citada. La concurrencia osciló entre 60.000 y 200.000 personas, según la fuente que se tome. De cualquier manera fue importante ya que la oposición ganó la calle pese a la huelga de transportes. El dato curioso es la heterogeneidad de la concurrencia.

Desde comunistas hasta conservadores; desde estudiantes de la FUA hasta el embajador norteamericano, pasando por industriales y terratenientes y mucha clase media. Sí fue notoria la ausencia de obreros y de las capas más pobres de la sociedad. La concentración es frente al Congreso y desde allí se desplazan a Plaza Francia, a lo largo de la avenida Callao. La multitud enarbola retratos de los próceres liberales más notorios: Rivadavia, Mitre, Sarmiento. Se entonan estribillos como éstos:

“Perón y Farell, Perón y Farell
ya no pueden gobernar
porque no tienen
porque les falta
el apoyo popular.”

La manifestación se desarrolló sin mayores incidentes y concluyó en un gigantesco  pic nic en la Plaza Francia. Esto alentó a sectores militares que días después obligan a Perón a abandonar el gobierno; pero el 17 de octubre -a un mes de la marcha- otra multitud rescata al coronel de su lugar de detención y le abre el camino a su triunfo electoral de 1946.

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